Ciudadanos defendió ayer la aplicación del pacto antitransfuguismo en la Diputación de València ya que todos los diputados provinciales, incluido el crítico Enrique Aguar, firmaron el código ético. Aguar se ha quejado de que la diputación le ha dejado sin ningún recurso cuando decidió darse de baja del partido. Denuncia que, en cambio, la única diputada que queda en el grupo, Mamen Peris, conserva todos los recursos. Fuentes de Cs precisaron ayer que Peris no cobra exclusividad por lo que su salario es de unos 47.000 euros al año y no de 63.000, como le atribuyó Aguar.