Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tesis

La extrema derecha muda la piel

Una tesis doctoral analiza la evolución de España 2000 entre 2003 y 2015 y los motivos de su marginalidad electoral en comparación con sus homólogos europeos - Pretende desvincularse del fascismo y busca captar clases populares con un discurso antiinmigración

La extrema derecha muda la piel

Marine Le Pen, la candidata de la extrema derecha francesa -bautizada académicamente como «derecha radical populista»-, tuvo en vilo a Europa cuando disputó la presidencia de la República de Francia a Emmanuel Macron. La candidata abiertamente xenófoba y antieuropea consiguió más de diez millones de votos, el 33,9 % del total. Los partidos que en España quieren imitar este éxito electoral están a años luz de cosechar estos apoyos y continúan en cifras marginales pese a que cada vez consiguen tener más presencia en municipios. El partido autóctono valenciano que quiere representar a este movimiento ha sido desde hace casi dos décadas España 2000, formación que en las últimas elecciones autonómicas obtuvo 7.746 votos, el 0,3 % del total. Eso sí, pudo presentar lista en los 542 municipios del territorio, capacidad que solo tienen PP y PSPV, los dos grandes partidos.

La investigadora, periodista y colaboradora de Levante-EMV Anna López ha elaborado una tesis doctoral en la que estudia al partido de referencia de la extrema derecha autóctona y los motivos de sus discretos resultados electorales en el periodo 2003 a 2015. López desvela las causas de sus ínfimos apoyos, en comparación con sus homólogos franceses u holandeses, retrata sus estrategias y revela los cambios realizados en los últimos años para mudar la piel y huir de los estigmas que los mantienen en la marginalidad. El último hito, unirse a Plataforma per Catalunya, el partido de extrema derecha catalán que casi consigue entrar en el Parlament en las autonómicas de 2010 con un discurso abiertamente xenófobo.

En la tesis «España 2000, la evolución de la derecha radical valenciana (2003-2015)» depositada en la Universitat de València, López explica cómo el discurso y la estrategia del partido con sede en València ha cambiado desde su fundación hasta la actualidad para tener una imagen más «amable» ante la mayoría electoral. «En su primera etapa (2003-2007) el partido se centró casi exclusivamente en dos temáticas: la exaltación de la unidad española y el anticatalanismo. Su actividad se reducía a manifestaciones puntuales sobre estas dos cuestiones donde además exhibían símbolos fascistas y neonazis», explica. Este mensaje, según la investigadora, es muy censurado en España, entre otros factores, porque en la memoria colectiva todavía está grabada a fuego la dictadura franquista.

Cambio estratégico

Así y tras unos malísimos resultados electorales en 2007 con 4.000 votos y sólo con representación institucional en Silla, el partido comenzó su mutación y cambio de discurso. La formación empieza un «nuevo eje discursivo que diferencia autóctonos de extranjeros». España 2000 comienza a emular a sus homólogos europeos y adopta nuevas formas de activismo político. Inician un trabajo de contacto directo en los municipios y acciones «sociales» como el reparto de comida para personas con problemas económico pero con un marcado acento antiinmigración, principalmente «islamófobo».

España 2000 ha tenido una ventana importante para su «normalización» en internet y las redes sociales. Los medios de comunicación han mantenido su calificación de formación xenófoba y vinculada a movimientos fascistas, aunque en los últimos años el discurso antiinmigración les ha abierto alguna puerta para aumentar su presencia en la escena mediática valenciana.

Perfil de

votante

López concluye que «las dos principales fuentes de voto del partido proceden de la formación conservadora Partido Popular y de nuevas generaciones de votantes». «Tradicionalmente el PP ha aglutinado parte del voto de la extrema derecha, lo que a su vez constituye uno de los principales obstáculos para el crecimiento de la formación radical», asegura.

La investigadora realiza un perfil sociodemográfico de los votantes de España 2000 que también ha cambiado conforme lo ha hecho su estrategia. En el periodo 2011-2015 la formación tuvo un electorado basado entre jubilados y jóvenes. «Su perfil ideológico es conservador y también aparece un porcentaje de los denominados 'ninistas', es decir, que no se consideran ni de izquierdas ni de derechas. Resultan insignificantes perfiles ideológicos comunistas o postcomunistas, muy relevantes en formaciones europeas similares», argumenta.

Entre las debilidades del partido para mantenerse en la marginalidad, López concluye que tiene una excesiva dependencia del discurso migratorio porque «parece ser el único motivo de movilización de su electorado». La investigadora también desvela que la «falta de cuadros y la fácil identificación de sus candidatos con resabios ideológicos franquistas» son otro punto débil. «El caso de su presidente -José Luis Roberto- resulta particularmente gravoso para su partido. Ejerce un control férreo sobre la formación (...) como en las mejores tradiciones totalitarias de entreguerras, directo y total. Ha sido útil en su fundación pero evita su expansión», apunta la investigadora.

Compartir el artículo

stats