El futuro de las diputaciones ha enfrentado esta semana a los partidos que gobiernan la corporación provincial de València. A priori, PSPV, Compromís, Esquerra Unida y València en Comú están de acuerdo en la idea principal: hay que eliminarlas. Sin embargo, los socios mayoritarios se han acusado mutuamente de no hacer lo suficiente para ir aligerando de competencias impropias las instituciones provinciales. Una idea a la que ayer se sumó también el secretario general de Podemos en la Comunitat Valenciana, Antonio Estañ.

Para el dirigente de la formación morada, las diputaciones generan duplicidades, son económicamente ineficaces, políticamente opacas y a menudo responden a una lógica clientelar, por lo que pide «superar» estas instituciones en favor de una estructura más comarcalizada.

Podemos aboga así por fortalecer el papel de los ayuntamientos así como la cooperación entre administraciones para mejorar la efectividad de la administración y romper con «el clientelismo, la opacidad y la ineficacia de las diputaciones».

Estañ, quien señaló que ninguna de las tres corporaciones ha estado libre de casos de corrupción, con sus presidentes a la cabeza, recordó que revisar el papel de las diputaciones es uno de los compromisos de esta legislatura. En la línea del rol fiscalizador y «tensionador» del Consell, Podemos se mostró ayer contundente en este sentido. «Es urgente que el Gobierno valenciano apueste en serio por un cambio en nuestra administración y una ruptura con el modelo ineficaz de las diputaciones», explicó.

«En el contexto actual hay que dar a los municipios una mayor autonomía financiera dotándolos de recursos adecuados y favoreciendo la cooperación entre ellos a través de la mancomunación comarcal». En este sentido, Estañ recordó que las diputaciones son «organismos que se eligen por elección indirecta, no emanan directamente de la voluntad popular» por lo que se convierten en organismos que acaparan una enorme influencia sobre la vida municipal pero que en cambio no están sometidos a los mismos criterios de fiscalización y control democrático que los ayuntamientos.

Fuera del fondo de cooperación

El diputado de Podemos habló en concreto de la institución alicantina, que este año se ha quedado fuera del fondo de cooperación municipal al que sí se han sumado las diputaciones de Castelló y València. «Las diputaciones han ejercido como un instrumento para el clientelismo por el que los recursos locales no se distribuyen según necesidades sociales, sino por intereses de partido».

Esto ocurre, según Estañ, debido a que las corporaciones tienen un margen elevado de gasto discrecional que «ha sido usado para beneficiar a los ayuntamientos amigos, ocasionando que recursos que provienen de transferencias del Estado o de la Generalitat son repartidos en función de intereses de partido».