El economista Juan Manuel Pérez Mira (València, 1966) es el nuevo presidente de la Fundación Universidad-Empresa ADEIT de la Universitat de València (UV). Este ente propio de la UV, que en 2016 gestionó las prácticas de más de 11.600 estudiantes en casi 3.500 empresas, celebra este año su 30 aniversario. También gestiona 281 másteres, diplomas y postgrados propios de la UV que en el curso 2015-16 formaron a casi 8.800 estudiantes. En el primer semestre de este 2017 más de 11.700 personas, de las cuales 6.900 son estudiantes que han realizado prácticas en empresas, han participado en las actividades de fomento del empleo, cursos de postgrado, másteres,conferencias, jornadas y congresos que organiza esta fundación.
¿Qué define a ADEIT?
Es el canal de conexión entre la UV, sus estudiantes y las empresas valencianas. Es el elemento a través del cual la Universitat canaliza todo lo que son las prácticas de estudiantes en empresas y, por tanto, este es uno de nuestros cometidos fundamentales. Además, también desarrollamos todo un conjunto de programas de postgrado orientados a trasladar conocimiento al tejido empresarial valenciano desde la UV, que genera mucho conocimiento científico y aplicado.
Echando la vista atrás, si recuerda usted sus tiempos de estudiante... ¿qué suponen para un joven universitario sus primeras prácticas en la empresa?
Yo creo que son fundamentales. Las prácticas no solamente son que el estudiante pueda tomar contacto con la realidad del trabajo, de la empresa y c0n lo que va a ser su día a día cuando se incorpore al mercado de trabajo. Sino que también, en una enorme cantidad de ocasiones, son un trampolín para conseguir un puesto de trabajo. Además, muchos estudiantes, a raíz de la experiencia obtenida, se encuentran con propuestas de continuidad por parte de la empresa en la que han hecho sus prácticas.
Con la crisis, en muchas ocasiones las prácticas se han convertido en una forma de cubrir puestos de trabajo por parte de las empresas, con unas condiciones precarias y mal remuneradas. ¿Usted cree que esto debería de controlarse de alguna forma?
Las prácticas que realiza la UV a través de ADEIT están completamente controladas. Tenemos tanto un tutor en la empresa como un tutor académico. Se hace un seguimiento exhaustivo del aprovechamiento de la práctica, del tipo de tareas que realizan los estudiantes y luego los propios alumnos también nos manifiestan sus opiniones. Todos estos datos que recogemos nos dicen que la práctica es satisfactoria para todas las partes. En absoluto se trata de una experiencia de trabajo encubierto.
Otro de los pilares de ADEIT son los cursos de formación. ¿Qué importancia le da a esta transferencia de conocimiento hacia el mundo empresarial?
Con nuestros postgrados, que son propuestos todos ellos por profesores de la Universitat y cuyo equipo académico también está controlado por ellos, lo que hacemos realmente es trasladar las líneas de investigación que se están desarrollando en la UV, que son muchas y muy variadas, como oferta formativa al tejido empresarial y a la ciudadanía en general.
Usted ha estado a los dos lados de la trinchera: ha sido 17 años profesor de la UV, también ha estado cuatro años al frente del Colegio de Economistas y ahora es socio-director de una consultoría privada. ¿Se puede decir que la Universitat todavía vive de espaldas al mundo empresarial?
Yo creo que esa afirmación ya no se sostiene. La UV en los últimos 20 años se ha acercado mucho al mundo de la empresa. Quizás hace más tiempo sí que había menos conexión entre el tejido empresarial y el universitario, pero fundaciones como ADEIT han contribuido mucho a acortar esa distancia. La propia Universitat ha sido la que ha dado este paso y está atenta a lo que necesitan los empresarios, pues cada vez tiene más presente la importancia de proporcionar conocimiento, capital humano, en definitiva personas con conocimiento y habilidades, para el desarrollo del tejido empresarial valenciano.
¿Y el empresariado valenciano? ¿Tiene interés en acercarse a la universidad?
Sin duda. La muestra es nuestro patronato y el patronato de nuestra cátedra de cultura empresarial, en el que están empresas muy relevantes de la Comunitat Valenciana, que están muy interesadas en las actividades de ADEIT.
¿Qué puede aportar la UV al cambio del modelo productivo?
Las universidades valencianas, y, en concreto, la Universitat de València son claves para la transformación del modelo productivo de la Comunitat. Tenemos que pasar a un modelo, y ya lo estamos haciendo poco a poco, basado en el conocimiento. Tenemos personas muy preparadas y hay que aprovechar ese conocimiento. Estamos invirtiendo como sociedad muchísimo en la formación de nuestros estudiantes, que son las personas mejor preparadas de toda la historia, y tenemos que poner en valor en cualquier sector productivo ese magnífico nivel de preparación.
¿Qué pasos debemos tomar para pasar a una economía basada en el conocimiento?
Necesitamos retener a nuestros jóvenes, desde luego. E interesarlos y que tengan capacidad de desarrollar proyectos propios en empresas o de manera autónoma en la Comunitat Valenciana. La clave está en que todo el talento que estamos generando se quede aquí para poner en marcha proyectos empresariales o de otro tipo en nuestra Comunitat.
