La renovación de la ejecutiva del PSPV-PSOE surgida del reciente congreso celebrado en Elx va a llevar aparejada en las próximas semanas cambios en el seno del grupo parlamentario socialista en las Corts. El presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha optado por situar al frente del partido a dos de los referentes del grupo parlamentario: el síndic, Manolo Mata, convertido en vicesecretario del PSPV, y también a uno de los portavoces adjuntos, José Muñoz, que pasa a ocupar la secretaría de Organización del PSPV.
De este modo, el modelo de las Corts que el partido considera que ha funcionado bien en estos dos años se ha trasladado ahora a la dirección del partido con el tándem Mata-Muñoz. Pero tras los congresos de país es norma que se ratifiquen o modifiquen atribuciones en el grupo parlamentario. Ocurrió cuando Puig ascendió a la secretaría general en 2012 y convirtió a Antonio Torres en síndic. Ahora no habrá cambio de portavoz, pero todo apunta a que Muñoz dejará de ser síndic adjunto, un cargo que podría ocupar el diputado Alfred Boix, que a su vez abandona la secretaría de Organización a la que llega el propio Muñoz.
Relación de amistad con Puig
Aunque algunas fuentes apuntan que Boix podría tener cabida en el Consell o en un cargo en Presidencia (aunque el cupo de asesores acaba de aumentar con la llegada de José Manuel Orengo) ya que le une una estrecha relación de amistad con Puig, otras fuentes lo sitúan en la portavocía adjunta. Boix es actualmente presidente del grupo parlamentario pero ese cargo es solo honorífico mientras que Muñoz es también secretario del grupo. Las otras dos adjuntas, Ana Barceló y Rosa Peris, ambas también miembros de la nueva ejecutiva del PSPV, seguirían como adjuntas. La intención de Muñoz no pasa por dedicar todo su tiempo a la fontanería del PSPV ya que no quiere ser un secretario de Organización al uso, es decir instalado permanentemente en la sede del partido. Por eso tiene decidido seguir como portavoz de Hacienda en el grupo, un área en la que se ha mostrado solvente en los dos años de legislatura y que le permite tener un papel relevante en el debate de presupuestos.
Pero, el partido quiere hacer un reajuste en distintas áreas. Uno de los que parece que tendrá una portavocía sería el propio Boix, aunque los cambios también afectarían a diputados como Rafa Briet y Rosa Mustafá. Ninguno de los dos ha entrado en la ejecutiva del PSPV por lo que podrían salir reforzados en la reestructuración que se avecina. Al ex alcalde de Cocentaina y exportavoz en la Federación Valenciana de Municipios y provincias (FVMP) se le quiere dar mayores atribuciones en el grupo.
Quien se mantendrá como síndic es Mata, aunque a finales del pasado año surgieron dudas sobre su continuidad. Pero su peso en el grupo es incuestionable y aunque asume nuevas funciones como número dos del partido, su intención es compatibilizarlas con la portavocía.
