La Coordinadora para la Prevención y la Denuncia de la Tortura (CPDT) denunció ayer cuatro casos de torturas que afectaron a diez personas que se encontraban bajo custodia institucional en 2016 en la Comunitat Valenciana.

En el caso de la C. Valenciana, uno de los supuestos se habría producido en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Zapadores en febrero y afectaría a cinco ciudadanos de origen argelino y uno marroquí, que fueron deportados a sus países de origen después de que uno de ellos interpusiera una denuncia. Un segundo, afectaría a dos hombres de nacionalidad rusa que fueron detenidos y puestos en libertad y supuestamente agredidos por policías de paisano. La tercera denuncia se refiere a una mujer detenida por la Guardia Civil de Cheste y que aseguró haber sido lesionada y vejada por los agentes. El último caso se refiere a un portero de origen rumano que denucnió haber sido agredido por un policía de Benidorm mientras estaba en su trabajo.