Junto a los restos óseos identificados por ADN como el cadáver de la valenciana Pilar Garrido, presuntamente asesinada en México el pasado 2 de julio, la policía halló la parte de un bikini y un reloj, elementos que hasta ahora no había mostrado al marido de la víctima para que los identificara. Después de insistir la familia y de que se retrasara la repatriación del cuerpo, finalmente éste ha podido ver dichas pertenencias, aunque solo por fotografías, y según ha podido saber Levante-EMV, duda sobre si son o no de su esposa.

El único testigo del supuesto secuestro no recuerda si su mujer llevaba o no un reloj ese fin de semana que pasaron en la playa de La Pesca, y tampoco puede afirmar con certeza si el trozo de bikini que aparece en las imágenes mostradas por la policía federal es de ella o no debido a su «deteriorado estado». Del mismo modo, la familia de la valenciana aseguró a este periódico hace unos días que el reloj que habitualmente llevaba Pilar estaba en casa y no saben si el encontrado junto a la osamenta el pasado 26 de julio es de ella o de otra persona.

De ahí que sigan aferrándose a la esperanza de que dicho cuerpo no sea el de la valenciana, pese a la identificación por el ADN de su hijo corroborada por las autoridades mexicanas.

Después de estar peleando cerca de un mes para que les enviaran los molares y así confirmar en un plazo de apenas 24 horas si los citados restos pertenecen a Pilar Garrido o no, la familia ha desistido ya en dicha petición y ahora mismo solo piden que se agilicen los trámites para traer el cuerpo.

«No podemos hacer nada más, todo lo que se tenía que hacer ya se ha hecho, ahora solo cabe esperar, ser pacientes», explicó la hermana de la víctima. «Queremos enterrarla en España y que mi madre, Jorge y el niño vengan para aquí», reconoce casi perdiendo por momentos la esperanza de un hipotético error en la identificación.

Apoyo de un psicólogo

Durante todo este periplo de papeleos y trámites, paralizado hasta tener el resultado de la autopsia, tal como adelantó este periódico, el marido y la madre de la valenciana han contado con el apoyo en México de un abogado del Estado y un psicólogo.

La familia sigue confiando en la versión dada por el marido de la valenciana, quien denunció que dos jóvenes armados -y un tercero que se quedó en el coche- los asaltaron en la carretera cuando regresaban a Ciudad Victoria y secuestraron a su esposa. La falta de petición de rescate y el hallazgo del cuerpo dejan muchas lagunas abiertas en la investigación.