Los trabajadores de seguridad del aeropuerto de Manises de Prosegur acordaron ayer mantener las votaciones previstas para decidir si convocan o no una huelga como la que mantienen los empleados de El Prat de Barcelona. La decisión de mantener estas asambleas supone una clara ruptura con UGT, que se había mostrado partidario e incluso anunciado de la cancelación de las votaciones después de que el Gobierno avanzara la creación de una «mesa de diálogo» nacional para abordar la situación de las contratas aeroportuarias.

Claudio Cuenca, coordinador de Organización de SVS CV, desveló ayer que el comité de centro de Prosegur del Aeropuerto de València había decidido «por acuerdo mayoritario» convocar en asamblea a los trabajadores adscritos al servicio de seguridad el próximo 28 de agosto.

En la asamblea los trabajadores decidirán «si proceden a efectuar paros aleatorios, con el fin de continuar con la ruta de movilizaciones» que SVS inició el pasado 26 de junio y 14 de julio, según aseguran.

La decisión de convocar la asamblea fue apoyada por los seis representantes que suman CSIF, CC OO, USO y SVS y rechazada por los dos de UGT.

El resultado de la votación pone de manifiesto la división en el seno del comité, después de que Saturnino Martínez, responsable de Seguridad y Limpieza de FeSMC-UGT-PV, anunciara el jueves, en declaraciones los medios de comunicación, la paralización de asamblea de trabajadores de Prosegur en el aeropuerto de València.

Claudio Cuenca aseguró que la celebración o no de estas asambleas «no depende de la decisión unilateral» de UGT.