La discomóvil que ponía fin, como es habitual, a las fiestas de patronales de Foios acabó antes de lo previsto debido a que el alcalde de la localidad, en coordinación con la Policía Local, decidió suspenderla por los diversos incidentes que se estaban registrando durante la misma y en diversas calles del municipio.

El más grave de ellos fue el apuñalamiento en el brazo y en el abdomen a un joven de 23 años de esta localidad, que tuvo que ser trasladado, sobre las tres de la madrugada del viernes al sábado, al hospital Clínico de València. Según informaba ayer el primer edil, Sergi Ruiz (Compromís), «está grave pero estable y evoluciona favorablemente, aunque permanecerá al menos una semana en el hospital». Sin embargo matiza que este joven no participaba en la discomóvil sino que fue asaltado mientras paseaba a su perro.

Las fuerzas y cuerpos de Seguridad ya estaban sobre aviso de que algo podía pasar en esta discoteca móvil. De hecho, el ayuntamiento reforzó la plantilla nocturna habitual para situarla en cinco agentes. A lo que había que añadir cuatro patrullas de la Guardia Civil y también cuatro miembros de seguridad privada que habían contratado los propios festeros. Pero nada de esto fue suficiente para controlar adecuadamente la situación. Al parecer, grupos de jóvenes y de bandas urbanas de diversas localidades y barrios de la periferia de València se habían citado por redes sociales para pegarse y armar todo tipo de disturbios en esta noche festiva en Foios. De este modo, y como contaba el propio alcalde, se produjeron «robos con intimidación, todo tipo de peleas, desperfectos diversos en la vía pública, rotura de retrovisores y otros actos de gamberrismo». Tanto es así que la Policía y la Guardia Civil, que por cierto pidió refuerzos durante la noche, realizaron dos detenciones así como diversas decomisaciones de drogas y de armas. En la misma línea, las ambulancias tuvieron que actuar varias veces por casos de comas etílicos y también se registraron varias denuncias en la Delegación de Gobierno.

Llegada de 2.000 personas

Ruiz lamenta «profundamente» lo sucedido y dice que hasta que vean cómo prevenir este tipo de disturbios van a «poner en cuarentena las discomóviles». Es decir, no se van a volver a celebrar en Foios hasta nuevo aviso.

El alcalde calcula que habían llegado unas1.500 personas de otros municipios y dice que la decisión de suspender la discomóvil, hacia las tres de la mañana se tomó «para evitar males mayores» porque «se veía que todo podía desembocar en una batalla campal sin control». Él recuerda que en otros casos, casi siempre en discotecas móviles como esta, se habían registrado incidentes y peleas «pero no de la magnitud de lo de ahora». Por eso asegura que lo mejor fue poner fin a la fiesta. Él está casi seguro de que hubo gente que «había quedado antes por las redes sociales y vinieron al pueblo a lo que vinieron».