Son una legión los que aprovechan el verano para ejercitarse y recuperar la forma física perdida durante el largo invierno. Los días de asueto invitan al ejercicio al aire libre y para ello el jardín del Turia ofrece a los amantes del deporte un entorno ideal en el que practicar todo tipo de actividades más allá del popular «running» y del tradicional paseo en bicicleta.
El puente de la Alameda o la zona del Palacio de Congresos de València son algunos de los escenarios preferidos por los deportistas ocasionales o por aquellos que mantienen la rutina del largo invierno.
Para conseguir los objetivos deseados son muchos los entrenadores personales y las empresas especializadas que ofrecen sus servicios profesionales. Bootcamp es una de ellas. Brinda a los amantes de los deportes extremos una alternativa diferente con ejercicios de tipo militar. Así lo explica Noelia Asensi, responsable de comunicación de la empresa: «A pesar del calor, la gente sigue viniendo con nosotros a ponerse en forma, y eso que los entrenamientos son bastante duros». Suelen realizar clases en los jardines del Turia y normalmente atienden a grupos de entre 8 y 10 personas. Curiosamente, gran parte de su clientes son personas extranjeras que les han contactado a través de su web o por los españoles que acuden a las clases.
«València lo tiene todo»
Un método en el que coincide con otra de las empresas que ofrecen actividades cardiovasculares en el mismo emplazamiento, Valenfit. Pablo Imízcoz, un joven pamplonés que emigró hace años a València, forma parte del equipo. Simultanea su trabajo como entrenador personal con el de formación y preparación a diversos grupos que buscan mejorar su forma física. «Por el clima y el paisaje, València lo tiene todo para poder realizar actividades como las que hacemos desde Valenfit», asevera.
En su caso, Pablo suele preparar a grupos de entre 15 y 20 personas. «Mi idea es formar varios grupos de gente si la clientela sigue aumentando, parece que cada vez más gente se está enganchando a esto», relata.
Antonio y María son dos deportistas que habitualmente se preparan con Valenfit. Una propuesta de la que destacan, sobre todo, la gran motivación de su «coach», además del entorno ideal en el que se practica, «aunque sudar se suda igual», reconoce María entre risas.
Palabras que comparte Antonio, que reside cerca de la zona y que al ver el «buen ambiente» que se respiraba en los entrenamientos, no se lo pensó. «Hacer ejercicio aquí es mucho más gratificante que acudir a un gimnasio, allí el ambiente es más frío, más impersonal», apostilla. Salva Ortiz es otro de los habituales en la zona del viejo cauce del río. Aunque normalmente ejerce como instructor de Taichi, también tiene tiempo para practicar patinaje deportivo bajo la tutela de la afrupación Free Ride Valencia.
«Patinar es una maravilla (...) València es una ciudad propicia para ello porque es muy llana, si además lo combinas con un entorno como el que tenemos aquí, para mí no hay nadamejor», explica. Sin embargo, lamenta que en la ciudad no cuente con instalaciones específicas para practicar esta actividad.
El jardín del Turia también acogen otras actividades físicas. Desde gente jugando a Volleyball con una red atada a los troncos de dos árboles hasta recreaciones de batallas medievales.
Pero, por supuesto, la practica más habitual y desde luego con mayor número de seguidores es el «running», además de los placenteros paseos en bicicleta por un jardín del Turia que bulle de vida cada día y a cualquier hora.Una tendencia cada vez con más seguidores
«No sabía de la existencia de estas quedadas, me quedé prendado del buen ambiente y la buena sintonía que se desprendía». «Suelo realizar paseos por la zona y un día me percaté de que había gente en grupos practicando todo tipo de deportes y ejercicios». «Estaba un poco cansada de realizar siempre lo mismo y me enteré por unos amigos de que esto existía». Son algunas de las personas que han acabado por sucumbir a una tendencia con cada vez más seguidores. Las concentraciones en el jardín del Turia y en otros enclaves de la capital han ido aumentando proporcionalmente en el tiempo. Algunos se enteran por casualidad de la existencia de este tipo de actividades pero una vez los empiezan afirman «no poder parar».
