Morella transformó sus calles en una alfombra de papelillos de colores. El confeti llenó la ciudad en la celebración de l'Anunci del 54 Sexenni. De este modo la ciudad da a conocer que el año que viene volverá a celebrar las fiestas sexenales en honor a la Mare de Déu de Vallivana.
Como en la batalla de las flores de València o el coso multicolor de Castelló el confeti se convirtió en el arma de una gran batalla. Las naves fueron las 40 carrozas que desfilaron desde la plaza de la iglesia Arciprestal o el Pla de l'Estudi por las principales calles de la ciudad.
Miles de personas, muchas de ellas provistas con mascarillas para no respirar papelillos, participaron en este simpático duelo lanzándose confeti. En torno a 60 toneladas son las que se han repartido entre los 1.500 integrantes de las carrozas que desfilaron disfrazados en consonancia con la temática de su vehículo. Una vez expandido el confeti se convirtió en arma de ida y vuelta. Los papelitos se colaban por los lugares más insospechados.
Durante toda la tarde fueron desfilando las carrozas y el confeti fue inundando el asfalto y las calles empedradadas de Morella. La lluvia de confeti transformó las calles de la histórica ciudad en un mosaico multicolor. Las carrozas demostraron una vez más el ingenio de los morellanos. Las estructuras se dedicaron a los piratas, los minions, los super héroes, la historia del cine, series cinematográficas, personajes de cómic... Las carrozas pintadas y, en algunos casos, utilizando el papel rizado, despertaron la atención de todos los visitantes.
Pregón y actos previos
Durante la jornada matinal la actividad se inició con la Pujada de la Vila y la misa oficiada por el obispo de la diócesis de Tortosa, Enrique Benavent. Luego llegó el gran momento. El pregón de l'Anunci del 54 Sexenni tuvo lugar a mediodía desde el ayuntamiento. En el acto participaron los gaiteros, los gigantes y cabezudos, los acompañantes de la Virgen, el guión de la Virgen de Vallivana, los cruzados, la pregonera -Ariadna Ripollés Busquets-el síndic -cuyo cargo recayó en el concejal Amadeu Bordàs- con la Senyera de la ciudad, el águila, la carroza con las representantes de Morella Fidelis, Fortes et Prudens -Ivana García Lizondo, María Carceller Albalat y Roser Adell Sabater- además de la asociación musical Mestre Candel. El título de Morella Fidelis, Fortes et Prudens fue concedido en el siglo XIII.
Asimismo, fueron muchos los políticos que no quisieron perderse el evento. El president de la Generalitat, Ximo Puig, el de la Diputación de Castelló, Javier Moliner, el subdelegado del Gobierno en Castellón, David Barelles, el conseller de Educación, Vicent Marzà, la consellera de Sanitat, Carmen Montón son algunos de los nombres más destacados.
Por otro lado, el municipio apostó por la seguridad ante todo. Por ello, se implantó un dispositivo de seguridad con 80 personas entre Guardia Civil, Policía Local, bomberos, Protección Civil y Cruz Roja. Del mismo modo, en los exteriores de la zona amurallada se habilitaron varias zonas de aparcamiento que estaban comunicadas con la muralla mediante autobuses.
Así mismo se establecieron tres puntos de asistencia sanitarias y se ampliaron los servicios públicos. El ayuntamiento cifró en 40.000 personas las que se dieron cita en Morella. Entre otros lugares, hasta el municipio dels Ports llegaron vecinos de diferentes puntos de la Comunitat Valenciana, Aragón y Cataluña.
Debido a la gran cantidad de confeti que iba a ser esparcida por el municipio, el consistorio decidió tapar los desagües para evitar que las tuberías quedaran bloqueadas.
Finalmente, hoy llega el momento de que la localidad vuelva a la normalidad. Para ello, además de un gran dispositivo de limpieza llevada a cabo por la brigada municipal, el consistorio repartirá entre los vecinos sacos para que ayuden a depositar allí el confeti. La colaboración ciudadana será la clave para retirar el manto de papelitos de las calles de Morella.
