No pudo ser. Los chicos de la Universitat Politècnica de València que forman el equipo Hyperloop UPV tendrán que volverse con las manos vacías de la Hyperloop Pod Competition II, un concurso organizado por la empresa aeroespacial americana SpaceX que ha tenido lugar este fin de semana en California. El objetivo era buscar el mejor prototipo desarrollado por jóvenes talentos de todo el mundo del llamado «quinto método de transporte», un tren para transportar pasajeros y mercancías movido por energía renovable y que alcanzará los 1.100 kilómetros por hora.

El grupo valenciano pasó con su diseño la primera fase de la competición, además con honores, y era este fin de semana cuando su prototipo debía dar la talla en un tubo de un kilómetro y medio de distancia junto a los del resto de equipos finalistas. El objetivo: ser los más rápidos y conseguir una frenada con seguridad. El grupo se había puesto como objetivo llegar e incluso superar los 200 kilómetros por hora gracias a su tecnología de levitación a partir de imanes de neodimio de bajo consumo energético y su sistema de propulsión.

El «pod» de los valencianos, desvelado hace unos días, se bautizó con el nombre de Atlantic II ya que unía riberas del océano al construirse junto a estudiantes de la universidad americana de Purdue, en Indiana, con una fuerte trayectoria en aeronáutica.

El equipo estaba muy ilusionado con los resultados del prototipo, de 2,5 metros de ancho y un metro de alto, y que tenía capacidad para una persona. De hecho, pasó las primeras pruebas de aviónica y de la denominada cámara de vacío y pudo pasar a probar su rapidez en el tubo diseñado para medir los «pods», ya dentro de la competición.

Sin embargo, la apuesta valenciana no fue la más rápida en California y tampoco estuvo entre la terna de finalistas que se batió en el tubo bajo la mirada del promotor de la competición Elon Musk, cofundador también de Tesla Motors. Finalmente, y según avanzó el propio Musk en su cuenta de Twitter, el prototipo del equipo WARR Hyperloop, construido por estudiantes de la Universidad Técnica de Múnich, en Alemania, fue el más rápido alcanzando una velocidad de 324 kilómetros por hora. Los alemanes fueron también los más rápidos en la competición previa que se desarrolló en enero y que daba el pase a las universidades para medir los prototipos reales ahora en agosto. Por detrás, pero dentro de la terna finalista, compitieron el grupo suizo Swissloop y Paradigm, un equipo norteamericano con miembros procedentes de la Universidad Northeastern, de Boston, y de la Memorial University, de Newfoundland, Canada.

Fuentes de Hyperloop UPV aseguraron que el equipo había realizado «un genial trabajo» al tiempo que felicitaron a los ganadores del certamen en las redes sociales. De hecho, los alemanes eran uno de los enemigos a batir, según reconoció el sábado el portavoz del equipo, Juan Vicén. «Son competidores muy duros, cuentan con el apoyo de Siemens entre otras compañías», reconoció.

Con todo, y gracias a esta participación internacional (los valencianos fueron los únicos representantes españoles en la competición), el grupo pudo validar sobre el terreno su sistema de levitación y de propulsión, un gran avance para el proyecto de ingeniería.