«Dejad en paz a mi familia. Lamento profundamente perjudicarles por dedicarme a la política. Mi mujer es una profesional que ya fue expulsada de Canal 9 hace 20 años por ser, precisamente, mi mujer, y entonces todo el mundo calló. ¿Y ahora? Ya está bien. Pido un poco de respeto y que dejen en paz a mi familia». De esta forma respondió ayer el presidente de las Corts, Enric Morera, a las críticas del comité de empresa de TV3, que ha denunciado la propuesta de renovación del contrato de su mujer, Tona Català, como parte del equipo de la televisión catalana en la Comunitat Valenciana.

El comité de empresa criticó, primero su contratación en verano «para cubrir provisionalmente el puesto de trabajo de la delegada de TV3 en el País Valenciano [el que ocupaba Empar Marco] cuando ya se había hecho un proceso de selección interna que había acabado con la adjudicación a otra persona». Ahora, el organismo reprocha su renovación «digital» mediante un nuevo contrato temporal de más de tres meses «con la justificación de un desarrollo del ámbito de colaboración» con «la nueva corporación valenciana [Àpunt] y por la intensidad informativa en Cataluña y el País Valenciano». La afectada, por su parte, no quiso realizar declaraciones.