El líder del PSOE ha complicado la vida al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, con quien parece predestinado al desencuentro. Pedro Sánchez se lanzó ayer en un desayuno informativo en Madrid a explayarse sobre su concepto de nación y excluyó a la Comunitat Valenciana de aquellos territorios que, a su entender, tendrían «al menos» esa categoría: Cataluña, Euskadi y Galicia.

Aunque el «al menos» del máximo representante socialista abre la puerta a incorporaciones al selecto club, el comentario no cayó ayer bien en la dirección del PSPV. Tampoco en Compromís, como era de esperar.

Blanqueries no respondió públicamente, pero en el entorno de Puig reconocían ayer que las palabras de Sánchez no encajan con el discurso del PSPV. «Suponen regresar a la España de 1977», en referencia a la inclusión en la Constitución de solo los tres territorios citados como nacionalidades históricas.

La Comunitat Valenciana reconoce esa condición para sí en su Estatut d'Autonomia. Este dato fue recordado ayer tanto por el PSPV como por el socio en el gobierno del Consell.

La frase de Pedro Sánchez

«Nuestro Estatut» deja este hecho «bien claro», afirmó el portavoz de Compromís en las Corts a Levante-EMV. «Que Pedro Sánchez no nos haya mencionado posiblemente se enmarca dentro del problema de invisibilidad que sufrimos los valencianos y que se refleja en la financiación injusta y en la falta de inversiones», señaló Fran Ferri.

Lo que dijo, exactamente, el líder del PSOE es que España es una nación, «no sólo un Estado», como suelen referirse los soberanistas, y que en este «pueden compartirse distintas identidades nacionales». Este es el planteamiento que está haciendo el PSOE, añadió, de manera que, en términos históricos, hay «al menos tres territorios que históricamente han manifestado su vocación de ser nación: Cataluña, País Vasco y Galicia». «Insisto, al menos», recalcó.

El PSPV no se pronunció públicamente ayer sobre las declaraciones de Sánchez, hecho que ya tiene un significado dados los antecedentes de desavenencias con el secretario general y el empeño por no abrir frentes con Ferraz después de su victoria en las primarias, en las que Puig respaldó a Susana Díaz.

No obstante, fuentes próximas al líder de los socialistas valencianos incidieron en el reconocimiento de nacionalidad histórica para el territorio valenciano incluido en el Estatut y en que la Comunitat Valenciana reivindica los mismos derechos que el resto de territorios.

La pregunta que lanzaron es si València no tiene la condición de nacionalidad histórica porque, a diferencia de Galicia, no llegó a aprobar un Estatut en la II República. El proceso fue paralizado por el alzamiento militar que desembocó en la dictadura. «Eso sería dar la razón a Franco», apostillaron.

Fuentes de Ferraz aseguraron a este diario que Sánchez llamó en las horas previas a exponer sus planteamientos territoriales a «todos» los líderes de las federaciones. No obstante, según fuentes del PSPV no ha habido ninguna conversación entre Puig y Sánchez en las últimas horas. Sí la semana pasada, precisaron. En todo caso, apuntaron que el líder del PSOE es conocedor de la posición del jefe del Consell sobre la importancia de impulsar un modelo federal.

El PSOE andaluz sí salió ayer al paso de las consideraciones nacionales de Sánchez. Lo hizo la propia presidenta andaluza y rival (derrotada) del líder en las últimas primarias. «No sé si este debate es el más importante en estos momentos, pero desde luego lo que tengo claro es que Andalucía no es menos ni que Cataluña ni que Euskadi ni que Galicia. Eso lo tengo absolutamente claro», afirmó Susana Díaz.