La oposición en Orihuela (PSOE y Cambiemos) criticó ayer que el alcalde, Emilio Bascuñana (PP), utilizara una de las plazas reservadas para Alcaldía (así lo indica desde hace años una señal), que se sitúan en la puerta principal del ayuntamiento, para estacionar su coche particular, algo que aseguraron no había hecho hasta ahora ningún regidor, pues en ellas, añadieron, aparcan desde siempre los dos coches oficiales del Ayuntamiento de Orihuela.

Karlos Bernabé, de Cambiemos, consideraba que esas plazas «son para vehículos oficiales de Alcaldía y para otros que aparcan para dejar unos papeles y se van, o para la Policía, pero no para el coche particular de ningún edil». Le secundó en las críticas la portavoz socialista, Carolina Gracia, para quien «Emilio Bascuñana entiende que donde pone Alcaldía todo es suyo, él es así y ha ido de vacile».

El regidor, habitualmente, utiliza como estacionamiento la parte trasera del consistorio, donde hay un aparcamiento reservado para los ediles. Ayer se mostró muy molesto y enfadado con esas críticas y señaló que «soy el alcalde y esas plazas están reservadas a Alcaldía por lo que no estoy haciendo nada irregular». El regidor apuntó que ayer había aparcado otro coche allí, un BMW del que se desconoce el propietario sin que hubiera polémica alguna. Y añadió: «Que otros miren bien cuando aparcan en el párking trasero del ayuntamiento en línea amarilla y obstaculizan la salida». Este diario pudo ver fotos de ediles del PSOE aparcando en esa zona prohibida.