El pleno de las Corts Valencianes ha convalidado este viernes en un pleno extraordinario con los votos del PSPV, Compromís y Podemos el decreto ley del Consell que regula la aplicación este curso de los proyectos lingüísticos de centro en Infantil 3 años tras la suspensión cautelar del decreto de plurilingüismo dictada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

Tanto Ciudadanos --que se ha ausentado de la votación-- como el PP --que ha advertido de la posible impugnación del pleno-- han criticado este "decreto mordaza" y han advertido de sus "visos de inconstitucionalidad".

El debate ha comenzado con la petición de Cs y el PP de que la Mesa de las Corts se reuniera para aclarar sobre la legalidad de este pleno, al considerar que se incumple el reglamento por celebrarlo antes que el Debate de Política General. El presidente de la Cámara, Enric Morera, ha reafirmado que todos los actos son supervisados por letrados y el pleno se desarrollaría con "todo rigor y normalidad que marca el reglamento", ante las críticas de la síndica del PP, Isabel Bonig, que le ha pedido que "no haga como Forcadell", en referencia a la presidenta del Parlament de Cataluña.

En la exposición del decreto ley, el conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, ha justificado la necesidad extrema de esta figura para que el curso comience con normalidad sin repetir el proceso de admisión y "respetando lo que las familias habían decidido" en cuanto a la lengua vehicular de la enseñanza, "apartando batallas partidistas" y cumpliendo, al mismo tiempo, las resoluciones judiciales.

Ha explicado que han esperado hasta ahora la resolución de los recursos planteados a las decisiones judiciales, que no comparten, pero ha aclarado: "Si se busca la confrontación del Consell con el tribunal, no la van a encontrar. Hacen su trabajo, respetamos lo que deciden, es lo que tienen que hacer y nosotros hacemos nuestro trabajo". Además, ha recalcado: "Este gobierno no permitirá q nuestros niños estén condenados al monolingüismo".

Marzà ha instado a poner "un poco de sensatez" a este tema y no poner los intereses de partido por encima de los de la ciudadanía, como tampoco una lengua sobre otra, y ha incidido en que este decreto ley regula los proyectos lingüísticos para los niños de 3 años, el 5% de la comunidad educativa, y estos no tienen libros de texto ni asignaturas como tal.

Ahora, estos alumnos "tendrán garantizada una escolaridad como toca", que no es obligatoria y que respeta las decisiones judiciales, que no comparten pero respetan desde el Consell.

PP: Un pleno y un decreto "mordaza"

La diputada del PP Beatriz Gascó ha lamentado este "pleno mordaza para un decreto mordaza", ha criticado que Marzà está haciendo "de la mentira y la chapuza su hábitat natural" y con este decreto ley "ha intentado tomarle el pelo al TSJCV, a las familias y ahora a esta Cámara" que tiene "visos de inconstitucionalidad que claman al cielo" por no estar justificada su extrema urgencia, dado que podía haberse aplicado el decreto de 2012.

A su entender, esta "artimaña" sólo pretende "eludir el cumplimiento de una resolución judicial" porque a Marzà "el inicio del curso le da exactamente igual" ya que podía haber aplicado el decreto de 2012. "Es un ataque vergonzoso a la división de poderes, sustituyen sentencias judiciales por triquiñuelas. Son unos temerarios. ¿Con esos visos de inconstitucionalidad quieren dar estabilidad al sistema educativo valenciano?", ha indicado.

Comparaciones con Cataluña

Además, la portavoz 'popular', Isabel Bonig, ha recordado a los grupos que sustentan al Consell que "esto, de momento, no es Cataluña y si el PP puede va a evitar que ustedes conviertan esto en Cataluña".

Por su parte, Ciudadanos se ha ausentado de la votación al no querer ser partícipes sus diputados de una presunta ilegalidad por la convocatoria de la sesión y ha acusado al Consell que querer "trampear la sentencia del TSJCV" porque "no es una medida urgente porque no hay un vacío normativo".

La diputada Mercedes Ventura ha preguntado al conseller si entiende por normalidad "imponer medidas educativas que vulneran derechos fundamentales" y ha advertido: "Sus políticas educativas parece que se nutran de las catalanas".

El diputado de Compromís Josep Nadal ha ironizado al asegurar que esperaba las referencias a Cataluña pero ha echado de menos las de Venezuela, al tiempo que ha defendido la urgencia y necesidad de este decreto ley ante un inicio de curso que se preveía "caótico a causa de la hipocresía e irresponsabilidad del PP, que se sirve de instituciones como la diputación como ariete en su estrategia judicial contra el Gobierno del Botànic".

Tras acusar a Bonig de "puentear" al Consell en sus reuniones con el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha señalado que "intentar secuestrar la voluntad de cambio que expresó el pueblo valenciano en las urnas en 2015".

El PP "sabotea" un decreto noble

El portavoz socialista, Manolo Mata, ha subrayado que Marzá es el conseller "satanizado por la derecha" porque tienen "miedo al poder de la educación, que es el que crea ciudadanos libres, rebeldes, que cuestionan el sistema que conocen". Además, ha defendido la "apuesta decidida por el trilingüismo" del Consell con seis itinerarios entre los que han elegido los propios centros.

También se ha preguntado "qué pinta la Diputación de Alicante" cuestionándolo cuando, además, promueve "la cultura del esfuerzo" para aprender lenguas, y ha ironizado que en este caso no se valore pero sí se haga cuando habla de ella el empresario Juan Roig. A su juicio, la intención del PP es "sabotear un modelo educativo noble y justo".

Desde Podemos, César Jiménez ha apoyado este decreto para "salvar el inicio de curso" pero ha lamentado que el Consell no previera esta situación, y ha emplazado a trabajar ahora para diseñar "un modelo participado por todos los grupos que no hacen de la lengua un problema".