El Jardí Botànic de València está llamado a convertirse en el escenario de grandes hitos en estos últimos años. Fue el marco donde se firmó el pacto de gobierno autonómico que significó desalojar al PP de la Generalitat después de 20 años, y ayer fue el enclave en el que la nueva radiotelevisión valenciana dio un paso más hacia su reapertura, casi cuatro años después de que los valencianos vieran fundirse a negro sus pantallas.

Precisamente ese, entre otros elementos, fue entendido por PP y Ciudadanos como un ejemplo más de la «politización a la que está sometida» À Punt. Ningún representante de la oposición apareció ayer durante la presentación de la imagen corporativa de los nuevos medios de comunicación públicos valencianos, una cita que congregó a miembros del Consell (entre ellos, Ximo Puig y Mónica Oltra, así como otros consellers), del Ayuntamiento de València, las Corts y el sector del audiovisual.

Tanto la directora general de À Punt, como el presidente del consejo rector, defendieron que la elección del lugar había sido pensando en un sitio «abierto y público, sin pensar en el Consell». El presidente de la Generalitat añadió que «es un gran error situarse en contra de este proyecto porque es a favor, no es un proyecto en contra de nadie».

Sin embargo, desde PP y Cs entendían que no era «coherente» asistir al acto de ayer «a la vista de cómo se está llevando adelante el proceso de reapertura». Entre otros puntos, señalaron la reciente polémica relacionada con las bolsas de subdirección, en las que el equipo de la directora Empar Marco ha obtenido los mejores resultados en la fase de presentación de memorias.

La «cremà», por la tele

Más allá de la ausencia de PP y Cs, el equipo que está poniendo en marcha la futura RTVV quiso ayer transmitir entusiasmo por la próxima vuelta a las emisiones. Por primera vez desde que accedió al cargo, Empar Marco anunció una posible fecha, y lo hizo delante de los máximos representantes del Consell, desde cuyos foros internos comenzaban a impacientarse por el retraso en la reapertura.

Radio y web empezarán a emitir «antes de fin de año», mientras que la tele volverá durante el primer trimestre de 2018. Es decir, probablemente los valencianos podrán ver la «cremà» desde sus televisores, si el proceso sigue los cálculos que tienen previstos en el centro de Burjassot. Entre las diferentes especies que pueblan el frondoso Botànic flotaba también la sombra del recurso que interpondrá la Unió de Periodistes contra las bolsas de empleo. «Esperamos que haya plazos normales que nos permitan ese punto de partida. Si hay otro inconveniente que no tengamos previsto, sería otra situación», aludió Enrique Soriano. «Cruzamos los dedos todos los días», añadió Marco, en referencia a las bolsas de empleo cuya puesta en marcha «está siendo bastante más complicada de lo que esperábamos», detalló.

Junto a la tele, la radio y la web, las redes sociales de À Punt debutaron ayer. De momento lo lleva el personal propio de comunicación del ente y tuitearán de asuntos corporativos.