El presupuesto de la Generalitat para construir, reformar y equipar centros docentes asciende este año a 144 millones de euros. A 31 de agosto pasado se habían licitado o adjudicado obras por poco más de 64 millones. Esto se traduce que a cuatro meses de que termine el ejercicio, el Consell aún tiene pendiente ejecutar casi 80 millones en inversiones para acabar con los barracones escolares, más de la mitad (el 55 %) de la partida.
El secretario autonómico de Educación, Miquel Soler, prevé que de aquí a final de año la conselleria saque a concurso obras por 36 millones, con lo que la ejecución del presupuesto rondará los 100 millones, el 70 % del total. El objetivo marcado en los anexos del presupuesto de la Generalitat para este 2017 es construir 49 centros docentes (40 de Primaria y 9 de Secundaria) así como reformar otros 180 (140 escuelas y 40 institutos).
Que a 31 de agosto la licitación o adjudicación de proyectos sólo sea del 44,6 % del total (64 de los 144 millones), es para Soler «un ejemplo de las dificultades» que se está encontrando la conselleria para acometer el Plan de Infraestructuras Educativas lanzado por el Consell del Botànic para acabar antes de que finalice la legislatura con los barracones en los que dan clase más de 20.600 estudiantes.
Este plan, anunciado en enero de 2016 por el president Ximo Puig y el conseller de Educación, Vicent Marzà, preveía construir 124 colegios e institutos -entre ellos los 24 centros totalmente en barracones- antes del fin de la legislatura con una inversión de 482,7 millones de euros. Esta cantidad incluye 60 millones destinados a realizar las obras necesarias en 116 centros con más de la mitad de sus aulas en módulos prefabricados.
Soler explica que el retraso en la construcción de centros docentes «no es un problema de falta de dinero». «En la conselleria -prosigue- no tenemos capacidad de gestión, por falta de personal, para acometer y supervisar tal volumen de obra». A esto se añade, apunta, la «lentitud de los procedimientos burocráticos, que dilata los plazos».
Esta es la razón, prosigue Soler, por la que el Consell plantea reactivar la construcción de colegios «trabajando conjuntamente con los ayuntamientos». Así lo avanzó este miércoles Ximo Puig en las Corts durante debate de política general al anunciar más de 700 millones de inversión para que en el año y medio largo que queda de legislatura construir 200 centros educativos y reformar otros 500.
La propuesta es delegar en los ayuntamientos competencias acompañadas del presupuesto correspondiente para que ellos mismos liciten y supervisen la construcción de los centros docentes que precisan sus municipios. «Así lograríamos sacar simultáneamente a concurso muchos proyectos en 2018, al tener a mucha gente trabajando en ellos», concluye Soler.
