El alcalde de València, Joan Ribó, se ha mostrado favorable a que la Generalitat regule la tasa turística para su aplicación en la ciudad aunque ha pedido flexibilidad.
Según el alcalde, la tasa no debería aplicarse por igual a apartamentos turísticos y establecimientos hoteleros. El dirigente de Compromís considera que la recaudación por este impuesto debería revertir en el sector turístico pero también servir para reducir el impacto negativo del turismo, es decir, para mejorar los servicios de limpieza.
Ha pedido a la Generalitat, que es quien debe establecer las órdenes correspondientes, que permita a los distintos municipios desarrollarla o no en función de sus intereses, pues no es lo mismo València que Canet d'en Berenguer, Benidorm o Torrevieja.
"El turismo tampoco es el mismo y la aplicación de esta tasa tampoco se debería plantear de la misma manera", ha indicado Ribó, quien ha destacado que "no es lo mismo un apartamento turístico que un hotel", pues en este "se consume y se generan muchos más puestos de trabajo que en un apartamento".
"Seguramente se deberán plantear diferenciadamente", ha manifestado el alcalde de València, para quien tampoco es lo mismo "un municipio de interior que un municipio como València, ni un barrio que otro".
En este sentido, ha pedido a la Generalitat "flexibilidad en la aplicación de la tasa" y ha asegurado que València se pondrá a estudiar la medida "con voluntad de participación y con voluntad de discriminar los diferentes sectores".
Preguntado sobre si es partidario de que lo recaudado con esta tasa se destine a promoción turística o a sufragar el coste de los servicios públicos utilizados por los turistas, Ribó ha dicho que es partidario "de las dos cosas a la vez".
Ha indicado que una parte importante se debe destinar a la promoción del turismo, "siempre pensando que el turismo debe llegar a una sostenibilidad y eso implica un equilibrio y no un crecimiento indefinido", pero también se debe pensar que el turismo genera unos problemas que también se deben subsanar.
