El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, trasladó ayer al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la necesidad de «alcanzar un gran pacto» entre el PP y el PSOE para «las cuestiones que afectan a los valencianos», como la financiación autonómica y el agua.

Moragues y Puig mantuvieron ayer una reunión en la que abordaron la nueva situación decretada tras los atentados de Cataluña (Nivel 4 reforzado), entre otros asuntos, como los recursos que mantiene la Abogacía del Estado contra algunas de las normas del Consell.

Moragues apuntó a la necesidad de un acuerdo entre el PP y el PSOE en un momento clave para la negociación de la reforma del modelo de financiación, recordando que el Gobierno está en minoría y requiere del principal partido de la oposición para llevar a cabo la reforma del modelo. Apela al papel de Puig con los socialistas valencianos para ir tendiendo puentes en este sentido.

Por su parte, Puig habló de «lealtad institucional» y «máxima colaboración en materia de seguridad». Respecto a los recursos del Gobierno central contra decretos del Ejecutivo valenciano, como el del uso del valenciano o en su día el que eliminaba el copago farmacéutico y sanitario, el delegado del Gobierno señaló que es una acción que se lleva a cabo cuando se observa que no hay otra solución, según apuntaron a este diario fuentes consultadas.

Objetivo «improbable»

Derivado de la situación financiera de la Comunitat, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha considerado «improbable» que la Generalitat cumpla con el objetivo de estabilidad en 2017, una tendencia reiterada en los últimos meses. Cantabria, Extremadura y Aragón se unen a esta desviación de la C. Valenciana.