Esta semana las Corts no albergaba debate parlamentario, pero ayer ya hubo dosis de polémica entre los partidos durante la junta de portavoces. En concreto, a cuenta de la sesión de control al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que, según alertó el PP, iba a estar hasta el 18 y 19 de octubre «de vacaciones parlamentarias». No obstante, tras renunciar el PP y Ciudadanos a dos iniciativas parlamentarias y con el apoyo de Podemos, el jefe del Ejecutivo tendrá que comparecer ante las Corts la semana que viene.

El orden del día previsto no incluía la presencia del presidente, ya que el reglamento de la cámara obliga a dar prioridad a las iniciativas legislativas y a las mociones subsiguientes a una interpelación. Los portavoces del PP y Cs protestaron por la ausencia de Puig, el de Podemos preguntó si el reglamento permitía posponer las mociones y finalmente se llegó al acuerdo de postergarlas e incluir la sesión de control. Una fiscalización que le hacía «poca gracia» al PSPV, según Ciudadanos, aunque el síndic socialista negó que hubiera habido tal polémica. «Que comparezca el president es bueno, porque siempre da un repaso a la oposición», apostilló.