Construcciones e Infraestructturas Educativas (Ciegsa), la empresa creada por el PP a principios de 2000 para la construcción de colegios, que acumuló más de mil millones en sobrecostes según la Intervención de la Generalitat y que acabó en el ojo del huracán por su relación con una presunta trama de corrupción parece lejos de su disolución.

El Consell del Botànic tiene intención de deshacerse de esta firma pública por su oscuro pasado, pero los datos de la Cuenta General apuntan a todo lo contrario. La cifra de negocio de la firma pública alcanzó en 2016, el primer año completo del Botànic, los 25 millones de euros, frente a los 10 que registró en 2015, el año de la llegada del ejecutivo de izquierdas, pero gestionado en su primera mitad por el PP.

Según revela la cuenta general, Ciegsa ha aumento su cifra de negocio en 15 millones, aunque lo ha hecho con idéntico gasto de personal que un año antes, 1,4 millones. Con todo, el informe de gestión recoge que el Consell tiene intención de proceder a la extinción de la mercantil por cualquiera de las formas previstas en la legislación sobre sociedades mercantiles e incluso señala la fecha del 31 de diciembre de 2018.

Sin embargo, añade también que de manera transitoria la mercantil asume los encargos de gestión que le realiza la Conselleria de Educación en cuanto a la instalación y conservación de las aulas prefabricadas de escolarización provisional (los conocidos barracones), así como la adecuación y actualización normativa de proyectos constructivos ya contratados por Ciegsa y otras que sean consideradas necesarias, inaplazables o de indudable interés.

El pasado verano el pleno del Consell acordó la modificación de los estatutos y certificó que la empresa pública dejará de construir colegios e institutos en la Comunitat Valenciana. Será la propia Conselleria de Educación la que asumirá esas funciones.

Según la cuenta general, en 2016 la empresa pública ha gestionado todas las instalaciones provisionales. En la actualidad existen 158 centros con este tipo de espacios, con un total de 3.760 módulos instalados. En ese año se desmontaron barracones en 13 centros escolares con un total de 756 módulos eliminados.