«Cataluña no lo es todo», reitera cada semana Mónica Oltra desde que la escalada de tensión entre el govern y Madrid ocupa el foco informativo y mientras trata de explicar los temas tratados por el Consell y abordar otros asuntos de actualidad valenciana. Sin embargo, lo cierto es que ayer no pudo escapar del terreno pantanoso que representa pronunciarse sobre la celebración del referéndum el próximo 1 de octubre. Y de repente esa negación inicial se transforma, el «todo» se torna real y se resienten hasta sus socios de coalición en Compromís.

Aunque el mensaje era bidireccional, tanto para Mariano Rajoy como para Carles Puigdemont, la mención que escoció a miembros de Bloc i País fue la catalana. «Las partes deben dar pasos hacia atrás, sentarse en la mesa y hablar», indicó en diversas ocasiones ayer Oltra. «¿Esos pasos atrás implican renunciar al referéndum?», insistieron los periodistas. «Sí, claro», apostilló la lideresa de Compromís.

El coordinador de Bloc i País, Vicent Fernández, pidió que rectificara y añadió que «el referéndum nace del mandato democrático del pueblo de Cataluña y de la soberanía de su parlamento. Ningún demócrata puede mostrarse equidistante entre quien pone urnas y quien usa la Guardia Civil para perseguirlas», recriminó Fernández, al tiempo que recordó que Compromís «es una coalición plural y eso casa muy mal con la negación del derecho de autodeterminación».

«Oltra es actualmente nuestra candidata a la presidencia de la Generalitat y una de las cuatro coportavoces y todos nos tenemos que sentir cómodos con sus posicionamientos», lamentó Fernández.

La máxima representante del Bloc, Águeda Micó, también coportavoz de Compromís, pidió a Rajoy que permita «un referéndum alternativo pactado con todas las garantías» y que se ahonde en el diálogo. Una vía intermedia entre Oltra y larama del Bloc. Por su parte, el diputado Josep Nadal también se manifestó en esta línea. «El referéndum es de la gente. Ni Puigdemont, ni Junqueras tienen ninguna capacidad de maniobra para renunciar a él en una negociación», escribió en su perfil de Twitter.

La vicepresidenta, quien la semana pasada ya rehuyó el asunto en una reunión de su partido, Inciativa («llevan semanas preguntándome sobre la independencia y lo que me preocupa es la dependencia»), hizo referencia ayer a la «cabezonería de ambas partes». Con todo, la portavoz del dejó claro que «ninguna solución territorial en España se hará a costa de los valencianos, que siempre acabamos pasando la mano por la pared», en referencia al ofrecimiento del ministro Luis de Guindos de mejorar la financiación catalana.

El apoyo del Consell desde fuera, Podemos, se desmarcó ayer de la línea de Oltra. La formación morada, que celebrará mañana en Zaragoza una asamblea interparlamentaria para abordar una «solución dialogada», destaca «el derecho a decidir» de los catalanes, eso sí, «en una consulta con garantías». Según explicaron fuentes del partido, la del próximo 1 de octubre no las tiene. «El PP las está negando».