Ocho agentes del Cuerpo Nacional de Policía registraron ayer durante varias horas la vivienda de un joven de Burjassot de 21 años al que se acusa de «desobediencia» por compartir en las redes sociales réplicas de la web sobre el referéndum de Cataluña.

El registro de la casa fue autorizado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Paterna «por el riesgo real y cierto» contra «bienes jurídicos de rango constitucional, de no proceder a dicha entrada y registro».

Un auto criticado por la defensa del jóven ya que, explicaba el letrado a Levante-EMV, «es un corta y pega de los que suelen presentar para los registros en busca de estupefacientes».

Según el escrito, al que tuvo acceso este periódico, se instaba a la «determinación de las personas que pudieran estar participando en la comisión del delito de tráfico de sustancias y si forman parte, o no, de un grupo organizado». Una frase totalmente fuera de contexto ya que lo que, supuestamente se le imputa al joven es un presunto «delito de desobediencia» por colaborar en difundir la web del referéndum catalán. Una imputación «ridícula», según explica el abogado, porque «no es funcionario público» y «simplemente se ha limitado a compartir una web y punto». Como resultado de la inspección en la vivienda, los agentes se incautaron de dos discos duros y un teléfono móvil.

Declaración voluntaria

El joven compareció de forma voluntaria por la tarde en la Jefatura Superior de Policía de València, donde fue interrogado por agentes de la Brigada de Delitos Informáticos, trasladados desde Madrid. Un extremo que no quisieron confirmar desde el Cuerpo Nacional de Policía. Tras prestar declaración, el joven quedó en libertad, según confirmó su abogado a Levante-EMV.

Durante el interrogatorio, los agentes llegaron a preguntarle «sí lo había contratado la Generalitat de Catalunya», aseguran fuentes de su defensa. El joven, que tiene conocimientos de informática aunque actualmente «está parado» compartió en las redes sociales una réplica de la web del referéndum clausurada por orden judicial.

Los conocimientos informáticos del joven, que responde a las iniciales D. M., y el tipo de archivos compartidos en sus redes sociales, permitían copiar la web del referéndum en una nueva dirección donde acceder a toda la información incluída en la web clausurada por orden judicial.

De hecho, en su perfil de Twitter aún tenía ayer como tuit fijado: «Dumpeada la web de 'referendum.cat' por si alguien quiere hacer un mirror». El enlace incluido en este tuit permitía el acceso a un servidor público en el que se podía acceder a todos los archivos de la web del referéndum y que permitía, a su vez, crear nuevas webs con otros dominios distintos pero de similar contenido.