Las autoescuelas valencianas han perdido 7 millones de euros por los efectos de la huelga de examinadores, no solo por la demora en la fecha del examen práctico sino también porque muchos clientes deciden paralizar el proceso a la espera del final del conflicto. Entre la jefatura de Tráfico de València y la de Alzira, desde el 2 de junio se han dejado de realizar 5.100 pruebas, lo que ha afectado a unos 3.000 alumnos en la Comunitat Valenciana, según los datos aportados a Efe por la Asociación Valenciana de Autoescuelas (Avae), que aglutina a casi 300 de ellas.

Las matrículas han bajado entre un 50 y un 60 % respecto a otros años; es decir, se ha perdido a la mitad de los alumnos, según la Unión de Autoescuelas, que cuenta con un centenar de socios en la provincia de Valencia. «Los clientes lo paralizan todo porque no tienen garantías», señala el vicepresidente de Avae, Manuel Cáceres.

Los clientes se preparan para el práctico y si el día del examen -lunes, martes y miércoles, días de huelga- el examinador secunda la huelga, tienen que volver a pedir cita con entre quince y veinte días de demora para la nueva fecha. Esta situación ha llevado a varias autoescuelas al cierre del negocio y Avae conoce ocho o diez que no han podido soportar esta caída, ya que si no dan clases y no pueden examinar, optan por cerrar.

El presidente de Unión de Autoescuelas, Armando Galindo, lamenta que algunos clientes le preguntan qué va a pasar el día del examen: «Y yo no lo sé; hasta las ocho de la mañana que sale el coordinador de jefatura y dice los nombres de los que secundan la huelga, no lo sabes», explica.

Quienes siguen adelante lo hacen porque necesitan el carné de conducir, pero muchos «se paran en las prácticas» ante la incertidumbre. Según Galindo, algunos clientes dijeron en julio que retomarían en septiembre, pero al continuar la huelga se esperarán a octubre ya que no quieren gastarse un dinero cuando es posible que no puedan hacer el examen.

Galindo señala que como la prueba teórica tiene vigencia durante dos años, se esperarán a que concluya la huelga de examinadores.

Sobre una posible solución, Cáceres asegura que les da igual «de dónde venga» pero la Administración tiene que poner los medios adecuados. «'Queremos examinar' es nuestro eslogan», insisten ambos responsables, que inciden en que están «presos» en una disputa «justa o no», pero legal que está provocando pérdidas a las autoescuelas, ajustes de empleo e incluso despidos de profesores. El presidente de Unión de Autoescuelas señala que se han hecho manifestaciones y se han reunido con políticos y con el delegado del Gobierno para que se negocie una solución al conflicto, que afecta más a unas provincias, como la de València, que a otras donde el seguimiento es menor.

La Asociación Valenciana de Autoescuelas agrupa a casi 300 de 165 titulares, en tanto que Unión de Autoescuelas reúne a un centenar de socios de la provincia de Valencia.