Este viernes la crisis del IVO vivirá un punto de inflexión. Los patronos de la Fundación deberán decidir si aceptan el contrato con la Conselleria de Sanidad (adjudicado provisionalmente) para la asistencia oncológica a 30.000 personas por 54 millones, o si llevan su órdago hasta el final y dejan caer la adjudicación con el objetivo de obtener uno más favorable para sus intereses.

Y las dos partes en conflicto en el patronato, dividido en estos momentos, están jugando sus cartas para conseguir imponer su criterio. El presidente de la Fundación, Antonio Llombart, principal defensor de firmar con la Generalitat, ha hecho circular entre los miembros del patronato un acta con las promesas de la consellera Carmen Montón, lanzadas en una reunión privada para tratar de salvar la situación.

La conselleria y su equipo convocaron de urgencia al patronato el pasado miércoles, 20 de septiembre, tras conocer que unos días antes el órgano rector, por mayoría de cuatro miembros, había decidido renunciar a ese contrato por una cuestión jurídica, de irregularidades en la convocatoria. Una posición abanderada públicamente por Manuel Llombart, sobrino del presidente, director general y exconseller de Sanidad con el PP.

Antonio Llombart, aliado en este caso de la conselleria para atar ya el contrato, fue el único en acudir a la reunión. Fue un encuentro oficioso, sin nada por escrito, para tratar de convencer a los patronos de que por la vía de los hechos habría una mejora sobre de condiciones explicitadas en el contrato.

En esa reunión, como contó ayer Levante-EMV, Montón ofrece que los pacientes que entren en el IVO podrán quedarse si, una vez avisado el hospital de la red pública al que pertenece el paciente, no se recibe respuesta en 48 horas. No existe referencia escrita de esa posibilidad, pero el presidente por su cuenta levantó acta de ese encuentro, reflejando el contenido, con su firma, y haciéndolo llegar a los patronos para darles seguridad sobre la buena voluntad de la administración.

Más allá del pretexto de los informes de Abogacía y la Intervención contra el contrato, el motivo último del pulso del director general a la conselleria es conseguir un nuevo contrato donde el centro goce de la libre elección. Es decir, que como ocurría hasta el 31 de diciembre pasado, todo paciente que entre sea atendido.

En este contexto, Antonio Llombart aspira a convencer con esta promesa a los miembros del patronato. Lo tiene difícil. En la reunión del 14 de septiembre, cuatro miembros se alinearon con las tesis del director general, Manuel Llombart. Quieren un nuevo pliego, con la libre elección reconocida por escrito. El presidente solo obtuvo el respaldo del patrono Antonio Noblejas, director general de EDEM y, en la práctica, los ojos y la voz de Juan Roig en la Fundación del IVO.