El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha decidido tomar las riendas de la crisis abierta entre la Conselleria de Sanidad y el Instituto Valenciano de Oncología por el contrato de acción concertada que la entidad decidió, un día antes de que acabara el plazo, no renovar.

Después de mostrarse muy crítico esta mañana con el director general del IVO y exconseller de Sanidad, Manuel Llombart, el jefe del Consell ha iniciado este jueves una ronda de reuniones con los patronos, a un día de que el organismo tome una decisión definitiva. Puig ha recibido en el Palau de la Generalitat la visita de Tomás Trénor, marqués del Turia, con el fin de salvar el contrato y permitir la asistencia a más de 30.000 afectados dentro del circuito de la sanidad pública. Trénor es uno de los cuatro patronos que votó en contra de firmar el contrato, plazo que expiraba el viernes pasado, pero del que se ha gestionado una prórroga hasta el lunes.

Además de Trénor, está previsto que esta tarde desfilen otros patronos contrarios al acuerdo, como Vicente Fontestad. El motivo formal de su posición contraria es la existencia de informes de la Abogacía y la Intervención contrarios a la convocatoria de este contrato. El presidente está tratando de salvar estas resistencias.

Al encuentro, en el que no ha participado la consellera de Sanidad, Carmen Montón, han acudido además el director del Gabinete del presidente, Arcadi España, y el secretario autonómico de Presidencia, Andreu Ferrer.

Según ha podido saber Levante-EMV, Puig ha ofrecido al IVO la renegociación de los términos del contrato por escrito, para que quede reflejado negro sobre blanco en qué terminos se derivan los pacientes hacia el centro, en lugar de que quede al albur de los oncólogos de la sanidad pública.

Esta era una de las condiciones para desatascar el conflicto, ya que la propuesta que Montón realizó la pasada semana a Antonio Llombart, presidente del IVO, fue de carácter verbal.

El presidente de la Generalitat pretende realizar más reuniones con otros de los patronos reticentes al acuerdo antes de la reunión del patronato de este viernes, con el fin de limar unas diferencias que hace unos días parecían insalvables.