Hasta cuatro hanegadas de terreno con paja del arroz fueron quemadas el pasado miércoles en unos campos cercanos al Port de Silla, pese a que las labores no habían sido autorizadas por la Conselleria de Medio Ambiente. Fuentes municipales informaron ayer a Levante-EMV de que los guardias rurales ya han hecho un informe para remitir la denuncia oportuna al propietario de los terrenos.

Precisamente durante esta última semana los agricultores solicitaron proceder a la quema de la paja del arroz sobrante de la siega pese a las reticencias de la Conselleria de Medio Ambiente. La polémica alcanzó tal punto que La Unió llegó a instar a la rebelión a los agricultores para que quemaran la paja del arroz aunque la conselleria no lo autorizara.

No fue hasta el pasado jueves cuando tras una tensa reunión la conselleria, ayuntamientos y agricultores llegaron a un acuerdo por el que se reducirá las quemas más de un 50 % respecto al año pasado, de modo que solo se calcinarán alrededor de 6.000 hectáreas. Además, se deberá probar que esos cultivos están enfermos para poder quemarlos. No obstante, la autorización para que comiencen las labores todavía se encuentra pendiente de aprobar, por lo que los agricultores aún no pueden realizar las quemas.