Enrique Vila es abogado de la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) y no se explica cómo es posible que de más de 300 denuncias presentadas en la Comunitat Valenciana sobre bebés robados ninguna merezca ser investigada por el juzgado de instrucción, más aún cuando hay casos flagrantes. Pero Enrique Vila, es además, víctima de la trama. Busca a su madre, está en la misma situación que el resto -un callejón sin salida- por ello pide, a ser posible,que se incluya su fecha de nacimiento (18 de mayo de 1965) , el lugar (Casa Cuna Santa Isabel) y una fotografía. Y es que persigue el mismo objetivo que Vicente Martínez: espera que alguien reconozca sus rasgos y le cuadre en la historia la fecha y el lugar de nacimiento. Enrique también busca a su madre biológica.

Enrique Vila asegura que los afectados por la trama de bebés robados en España se encuentran en una «situación crítica» tras el «archivo precipitado de los casos» por parte de la Fiscalía. «Los casos se judicializan pero se archivan por falta de pruebas. Ha habido muchos errores. Exhumaciones sin cuidado alguno (en el cementerio de Campanar metieron hasta una excavadora), solo se busca a los responsables directos (médicos) pero ni se llama a declarar a matronas ni a religiosas... No tenemos apoyo judicial y la conselleria muestra, ahora, tibieza en este asunto», explica.

Sin embargo, asegura que aún queda camino por recorrer. «Nuestra mirada está puesta en Europa porque queremos que insten la Gobierno español a poner en marcha un banco de ADN para que todos los adoptados puedan dar, de forma anónima, una muestra gratuita para cotejar los datos. Ahora hay 500 muestras en el registro y eso es como buscar una aguja en un pajar», explica mientras pide que estros casos «no se olviden». La lucha sigue.