Policías nacionales valencianos desplegados en Cataluña desde la semana pasada por el dispositivo del referéndum ilegal han sido obligados a abandonar hoy el hotel de Pineda de Mar donde estaban alojados tras ser amenazados los responsables del alojamiento por el ayuntamiento con cerrarles el establecimiento.

Los agentes han vivido momentos de tensión porque el hotel estaba rodeado anoche por cientos de independentistas y la presencia de patrullas de los Mossos no sólo no les tranquilizó, sino que tuvieron que aguantar peinetas e insultos mientras los policías autonómicos se besaban el escudo.

Uno de los valencianos considera que el Estado les "ha vendido y dejado tirados, a nosotros, la Policía, y sobre todo a los ciudadanos, que durante todos estos días se nos han acercado a darnos las gracias en voz baja con temor a ser sorprendidos".

Según este agente, que prefiere guardar el anonimato, se encuentran alojados en el Hotel Montpalau de Pineda de Mar, donde se personó el jefe de la Policía Local y el teniente de alcalde para "coaccionar" a los responsables. Tras dicha visita, el gerente del hotel les entregó un breve escrito donde les explica que han tenido una reunión con responsables del Ayuntamiento de Pineda de Mar y, tras ser amenazados con "cerrarnos los hoteles durante cinco años", se ven obligados a desalojar antes de hoy martes, a las cuatro de la tarde, el contigente de policías nacionales tanto de este hotel como otro del mismo grupo en Pineda.

"Nos sentimos abandonados por el Estado y aquí los compañeros han acabado llorando ante tal humillación", confesaba esta madrugada el policía.