La reforma del modelo territorial del Estado como posible solución al rompecabezas catalán y como fórmula que satisfaga sus reivindicaciones para lograr de nuevo su encaje aparece estos días en todos los foros y la repiten muchos de los actores políticos.
Pero cuál es en detalle el modelo territorial al que aspiran los dos partidos que gobiernan la Generalitat, PSPV y Compromís. ¿Qué proponen? ¡Qué quieren cambiar? ¿Cuál es la tierra prometida a la que aspiran en el futuro?
Levante-EMV ha buscado los detalles de esos dos modelos territoriales en los que existen coincidencias, pero también muchas divergencias en la magnitud de la reforma. Muchas y de calado.
Dos modelos territoriales de los socios del Consell que van desde el derecho de las nacionalidades a elegir libremente su futuro que defiende Compromís a la búsqueda de un Estado federal que modernice el actual modelo autonómico como propone el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez; o a una nueva España policéntrica con un estado de las autonomías definitivamente superado como defendió el lunes en Nueva Economía Fórum el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
Compromís, que este lunes llamó a abrir una mesa de diálogo en el Congreso, para iniciar una reforma constitucional que defina un nuevo modelo territorial, aspira, según el programa que presentó junto a Podemos para las elecciones generales de junio de 2016 a una descentralización definitiva que deje al Estado sin competencias en los territorios.
Aboga por la supresión de la Administración del Estado y en el caso valenciano por la asunción por parte de la Generalitat de todas las competencias, cercanías, puertos, aeropuertos, costas o instituciones penitencias, que ahora están bajo control del Gobierno de España. También aspira Compromís (y Podemos) a una reforma constitucional que, de forma prioritaria, reconozca la plurinacionalidad del Estado, además del reconocimiento de que las nacionalidades son sujetos políticos soberanos que tienen derecho a elegir libremente su futuro.
También propone eliminar la prohibición de la federación de autonomías (artículo 135 de la Constitución) que permitiría a la Comunitat Valenciana federarse, por ejemplo, con las de su mismo ámbito lingüístico.
Otra reforma constitucional que impulsaría Compromís sería la de modificar el artículo 8 para que la función de las Fuerzas Armadas no sea poner trabas al ejercicio del derecho de autodeterminación de los pueblos de España.
El modelo del PSPV es el que expuso el presidente Puig el pasado lunes: eclosión del estado de las autonomías y reforma de la Constitución para abrir vías hacia un Estado federal y policéntrico en contra de la actual tendencia recentralizadora.
Un modelo en la línea de Pedro Sánchez, pero con el matiz de que el secretario general del PSOE ve posible la modernización del actual estado autonómico y Puig ya lo da por enterrado. Para Sánchez sería posible dentro de una nación de naciones en la que al menos podrían existir tres además de España: Cataluña, País Vasco y Navarra, según dijo hace unas semanas lo que soliviantó a los socialistas valencianos y a Compromís, que le recordaron que el Estatut valenciano recoge la consideración de nacionalidad histórica.
En lo que hay coincidencia en los modelos que proponen PSPV y Compromís es en la supresión de la división provincial del Estado y la transferencia de todas las competencias de las diputaciones a la Generalitat.
