El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha valorado el traslado de la sede de CaixaBank de Barcelona a València como una reafirmación de "la estabilidad que se está produciendo en la Comunitat" y la "confianza", si bien ha rechazado las causas que han motivado la decisión, la situación de Catalunya.

Al igual que afirmó ante el traslado de la sede social del Banco Sabadell a Alicante, Puig ha subrayado que "ciertamente" es una decisión que "no gusta" y con la que el Consell no está contento "por las causas que la producen". "Todo lo contrario", ha aseverado.

En cualquier caso, ante estos dos traslados y el del domicilio social del Banco Mediolanum también a València, el jefe del Consell ha señalado que "es evidente" que el hecho de que "la Comunitat finalmente sea el destino de tres bancos, viene a reafirmar la estabilidad que se está produciendo en esta comunidad y la confianza".

Sobre la confianza, ha recalcado que se trata de "un factor fundamental para superar la hipoteca reputacional con la que quedó muy lastrada esta Comunitat, también por la crisis financiera".

El 'president' se ha pronunciado en estos términos respecto al acuerdo alcanzado este viernes por el consejo de administración de Caixabank de tomar las medidas necesarias para trasladar su domicilio social, situado en Barcelona, a València, ante un clima de tensión política y social en Cataluña que está provocando la salida de numerosas empresas de la región.

La entidad ha acordado adoptar las medidas necesarias para trasladar su domicilio social a la calle Pintor Sorolla 2-4 de València, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).