La solución pactada políticamente en las Corts para, de un lado, reubicar a los diputados no adscritos y, de otro, a la Agencia Antifraude, en el palacete de Trénor (un edificio que forma parte del complejo inmobiliario de las Corts y que en su día albergó los despachos de los grupos parlamentarios) ha generado un ´incendio´ que amenaza la paz interna en la casa.
Como ya avanzó este diario, Presidencia de las Corts ha pensado en este edificio para solucionar el problema de la falta de sede del nuevo organismo creado con el fin de prevenir la corrupción. En principio, se ha pensado en la zona noble del palacete; la primera planta, pero ello obligará a desalojar tres servicios y reubicarlos en otro lugar: seguridad, protocolo e intervención.
La noticia, que ha pillado por sorpresa al personal de la casa, no ha hecho sino incrementar un malestar que ya existía y del que se ha dejado constancia mediante un escrito firmado por el Consell de Personal de las Corts. La misiva, dirigida a la Mesa de las Corts, recoge las quejas de la plantilla por la decisión (tampoco consultada previamente con los sindicatos) de ubicar a los diputados no adscritos en el citado edificio, en concreto en la cuarta planta.
Esta zona, según alegan los trabajadores y trabajadoras de la casa, ya estaba habilitado como zona de descanso y de formación. Ahora está ocupado por los cuatro diputados no adscritos procedente de Ciudadanos; el diputado procedente del PP; y la que fue expulsada de Podemos.
En su escrito, el Consell de personal de las Corts recuerda a la Mesa que el edificio tiene un uso administrativo y por ello, consideran que la actividad típica de sus señorías puede perturbar el ritmo normal de los servicios ubicados en este espacio. Los representantes de los sindicatos no aluden expresamente al asunto de la Agencia Antifraude (el escrito se presentó hace una semana, antes de que este diario se hiciera eco de la nueva ubicación de oficina), pero las fuentes consultadas indicaron que el asunto se ha debatido.
El problema, insisten, no es en sí, la Agencia, sino la convivencia con el personal funcionario y el problema añadido de donde reubicar el resto de servicios. Las Cortes, sin embargo, defienden que el edificio está infrautilizado y es posible reordenar espacios.
El acceso directo, un problema
Cabe recordar que una de las razones que ha llevado a la Mesa pensar en este edificio para Antifraude es que tiene acceso directo por la calle Conde Trénor, lo que evitaría que el director de la Agencia, Joan Llinares, y su equipo de inspectores tuvieran que cruzarse a diario con potenciales investigados. Para el personal funcionario, sin embargo, este acceso puede generar problemas añadidos de seguridad.
Pero si es complicado encontrar en poco tiempo una sede para el nuevo organismo, no menos complejo es la adscripción física de los díscolos de Ciudadanos. Presidencia de las Corts abogó por hacer sitio a los no adscritos en el edificio de los grupos, la ubicación más lógica y sencilla, pero los grupos de origen de estos diputados (Ciudadanos, Podemos y el PP) se unieron para lograr tener tierra de por medio con ellos.
