El Consell ya mostró su preocupación hace unos días por la violencia que se podía vivir este año durante el 9 d´Octubre. Al ambiente caldeado por la situación política de Cataluña había que añadirle la ausencia de agentes antidisturbios especializados en este tipo de concentraciones, precisamente desplazados ahora por la posible declaración de independencia catalana. Un cóctel que ayer se plasmó en las escenas de agresiones previas a la marcha y a la tensión permanente con la que se vivió la manifestación.

Por ello, Compromís, Podemos y EU pidieron ayer la dimisión del delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues. Entienden las formaciones del Botànic que hubo fallos de seguridad y que se puso en riesgo la integridad de los manifestantes.

En concreto, Podemos recrimina que se permitiera que «una contramanifestación ilegal de grupos de ultraderecha se cruzara con la convocada de forma legal que bajo el lema 'Sí al valencià' había organizado la Comissió 9 d'Octubre».

Para Compromís, «la falta de previsión por parte de Delegación de Gobierno ha provocado numerosas agresiones a manifestantes por parte de grupos de extrema derecha que se han concentrado de forma ilegal ante la tradicional manifestación del 9 de octubre».

La coalición fue un paso más allá y presentó en el Congreso una propuesta de declaración institucional para condenar «los actos de violencia fascista» tanto «verbal como física» que se dieron tanto durante la procesión cívica como en la manifestación de la tarde. Unas imágenes de violencia que provocaron la condena de dirigentes estatales como Pedro Sánchez, Pablo Iglesias o Alberto Garzón. También mostraron su repulsa por los hechos la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, así como el de València, Joan Ribó.

Por su parte, la delegación aseguró que había «el número suficiente» de agentes destacados ayer, «cien más que el año pasado», sin especificar cuántos fueron exactamente. Como publicó Levante-EMV, la situación catalana obligó a desplazar durante el fin de semana del 1 de octubre a 110 agentes, por lo que se estaban destinando agentes de otras unidades a tareas de seguridad.

Ayer se observó ese detalle también en la vestimenta de los agentes. Según fuentes policiales, un grupo de la Unidad de Intervención Policial (antidisturbios) bajó de Cataluña adrede para reforzar los actos de ayer, pero se espera que vuelvan de nuevo al norte hoy. Desde la delegación defendieron la actuación policial en las calles de València y que se saldara la jornada sin violencia por parte de los agentes.