Adela Cortina, la catedrática de Ética y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, la primera mujer que ha ingresado en esta institución desde su fundación en 1857, agradeció en nombre de la veintena de premiados los galardones de la Generalitat con motivo del Nou d'Octubre.

Cortina llamó a la ciudadanía a derribar muros y a buscar lo que nos une y no lo que nos separa. «Nadie sobra», dijo. La catedrática reclamó a los gobernantes que traten de reducir las desigualdades, cuidar la tierra o acoger con hospitalidad a quienes buscan abandonar el hambre y la pobreza.

Recordó que en el Mediterráneo nació la cultura occidental y es donde está el germen de una gobernanza mundial. Apeló a la ética de la razón social y remarcó que la virtud de las instituciones tiene que ser la justicia.

Cortina añadió que es preciso entablar los diálogos que haga falta dentro del Estado de Derecho para ver cómo se encuentran soluciones para que la convivencia sea posible en España.

«El entendimiento es posible y únicamente es cuestión de hablarlo pero siempre dentro del marco de la ley; todas las comunidades tenemos que ser abiertas y todos los seres humanos, a diferencia de los árboles que solo tienen raíces, tenemos que estar abiertos al mundo, a todos los caminos hasta los confines de la tierra», dijo durante su discurso.

Respecto al galardón la catedrática de la Universitat de València aseguró sentir una «enorme alegría» del reconocimiento desde su tierra que, señaló, no era tanto para el como para todas las personas que trabajamos desde hace tiempo en el campo de la ética, los valores cívicos y morales y ha asegurado que la C. Valenciana tiene un gran futuro ético por delante.