Los partidos del Botànic valenciano, PSPV, Compromís y Podemos, recibieron ayer con cierta sensación de alivio el anuncio de que la independencia de Cataluña no se hará efectiva de momento. La secesión en diferido, anunciada ayer por Carles Puigdemont durante su intervención en el Parlament, queda finalmente lejos de ser una declaración unilateral de independencia.

Por ello, los tres partidos del Botànic valoran como una puerta abierta al diálogo la marcha atrás del dirigente catalán. Compromís fue el partido que con mayor énfasis remarcó la distensión que supone el discurso tras semanas de altísima tensión.

El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, aseguró anoche en declaraciones a Levante-EMV que es el momento de rehacer puentes y no echar más gasolina al fuego. «Ha habido un gesto que hasta ha molestado a la CUP y eso abre una ventana al diálogo; se ha hecho una pausa y se han suspendido los efectos de la declaración de independencia, estaría bien que se abriera el tiempo para el diálogo y si lo hacemos puede que haya una solución y abordemos 40 años después unos nuevos pactos de La Moncloa».

Pero la reacción del Gobierno de España no incluyó ayer la palabra diálogo. Tampoco la usó el PP valenciano. La presidenta de los populares valencianos, Isabel Bonig, aseguró que la declaración del presidente catalán no es admisible. «Ha hecho una declaración implícita de independencia para luego dejarla en suspenso de manera explícita, eso no es admisible», señaló.

Bonig recordó que la ley del referéndum ya fue suspendida por el Tribunal Constitucional por lo que tampoco se podía dar por válido el supuesto recuento de un referéndum que no era legal como tampoco dar por sentado que los catalanes han dicho que quieren independizarse.

También apela al diálogo el líder de Podemos, Antonio Estañ, que anoche apuntó que la decisión del Govern catalán implica que nunca es tarde para apostar por una salida democrática y ese es «el deber» de los demócratas: «sentarnos a hablar», remarcó. Estañ añadió que espera que el PP «esté a la altura» y apueste por dialogar en lugar de promover un escenario de recorte de libertades y de retroceso económico.

El número dos del PSPV, Manuel Mata, sostiene que Puigdemont estaba en un laberinto del que no sabía cómo salir, pero que su proyecto político era inviable porque no ha existido un referéndum, ni sus resultados eran creíbles por lo que no cabía ninguna acción unilateral.

En su opinión, la vía del diálogo se hace necesaria y considera que la iniciativa del presidente, Ximo Puig, de revisar el estado de las autonomías con unos pactos de la Moncloa que reordenen el equilibrio de competencias y de financiación y garanticen la igualdad de los ciudadanos y la diversidad de los territorios es la adecuada.

Mientras, la portavoz de Ciudadanos en las Corts, Mari Carmen Sánchez, considera que la única vía para el diálogo en Cataluña es la convocatoria de elecciones autonómicas y que salga un nuevo gobierno que sirva como interlocutort. «Puigdemont ha dado un golpe a la democracia y quiere chantajear al Estado. Ha llegado el momento de actuar sin excusas ni atajos, ni mediaciones internacionales. Ahora es el momento de acabar con esto en las urnas de verdad. Hay que convocar elecciones en Cataluña», repitió la portavoz de Ciudadanos.