El buen tiempo está prolongando la oleada de pateras que están llegando al litoral alicantino como nunca había ocurrido hasta ahora en la provincia. La Guardia Civil detuvo ayer a 20 inmigrantes de origen argelino y de entre 15 y 33 años que llegaron en dos pateras a una playa de Guardamar, lo que eleva ya a más de 210 los extranjeros interceptados este año cuando trataban de entrar en España a través del litoral alicantino. Sin ir más lejos, el pasado miércoles otra patera con diez inmigrantes fue hallada en la Cova Tallada de Xàbia, como informó Levante-EMV.

El Instituto Armado fue alertado poco después de las ocho de la mañana por un testigo que vio a cuatro inmigrantes caminando por la playa de Salidero en Guardamar del Segura. Agentes de servicio se trasladaron a la mencionada playa y localizaron en la orilla dos pateras vacías.

De inmediato comenzaron a dar una batida por la zona en busca de los ocupantes de la patera y en un primer momento llegaron a localizar y detener a nueve inmigrantes. Estas personas fueron trasladadas al cuartel de la Guardia Civil al mismo tiempo que Cruz Roja activaba su operativo de asistencia. El dispositivo de búsqueda se mantuvo durante toda la mañana y al final lograron arrestar a once inmigrantes más.

El personal de Cruz Roja les ofreció kits de vestuario, alimentos e higiene y cinco de ellos manifestaron ser menores de edad, por lo que la Guardia Civil lo comunicó a la Fiscalía para proceder a practicarles pruebas radiológicas que confirmasen dicho extremo. Todos ellos indicaron que procedían de Argelia.

Los inmigrantes que llegaron a Guardamar presentaban en su mayoría un buen estado de salud. Tres de ellos tuvieron que ser trasladados a un centro hospitalario de Torrevieja, uno por dolor torácico y en un brazo, otro por un esguince y el tercero por una inflamación en el tobillo a causa de la travesía desde Argelia.

La patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil recogió las dos pateras y las remolcó hasta el puerto de Alicante. Cinco de los 20 inmigrantes aseguraron ser menores de edad, algo habitual para evitar ser expulsados del país.