El president de la Generalitat, Ximo Puig, y el conseller de Educación, Vicent Marzà, han presentado esta mañana a más de un centenar de alcaldes el plan del Consell de colaboración con los ayuntamientos para acelerar la construcción de centros docentes que ya avanzaron en el Debate de política general de los pasados 13 y 14 de septiembre . El instrumento se llamará "Edificant" y tendrá forma de un decreto ley que aprobará el pleno del Consell este próximo viernes. Las líneas básicas son tres: una inversión de 700 millones de aquí a 2019 que el Consell transferirá a los consistorios para reactivar la construcción de colegios. Los ayuntamientos serán los encargados de adjudicar las obras y vigilar que no haya sobrecostes, porque de lo contrario deberán asumirlos. El objetivo es edificar 200 centros y reformar otros 500 al multiplicar las Administraciones públicas licitadoras de obra pública.

Puig subraya que mediante esta "alianza profunda entre Generalitat y ayuntamientos se podrá conseguir antes lo que queremos lograr". Según el jefe del Consell "la mitad de los 1.300 colegios e institutos públicos de la Comunitat Valenciana están en mal estado y necesitan actuaciones, bien de nueva construcción o de reforma o ampliación". Con "Edificant" se va a conseguir "avanzar a velocidad de crucero" en la construcción de centros educativos, algo que "es urgente". "Lo mejor que tenemos son los docentes, el capital humano, por lo tanto ahora debemos construir las instalaciones decentes que nos hacen falta para tener una educación de calidad".

El conseller Marzà que "Edificant" es un "instrumento para ser más eficientes entre todos, sumando manos a la construcción de colegios". "La Generalitat no está delegando funciones, pues la conselleria continuará construyendo colegios e institutos", subraya. "El objetivo es sumar esfuerzos para hacer más centros y más rápido", insiste.

Los ayuntamientos que quieran participar en "Edificant" deberán enviar sus propuestas de infraestructuras escolares necesarias a la conselleria, si éstas coinciden con los listados de obras prioritarias de los tres listados del Consell (los 30 colegios integramente en barracones, los 116 con más de la mitad de sus aulas en módulos prefabricados y los centros reclamados por los ayuntamientos por necesidades de escolarizacón) entrarán en el plan.

Educación les facilitará todos los proyectos de obras que tenga redactados y actualizados. De hecho, Marzà avanza que ya han diseñado proyectos tipo de colegio (de una línea, dos o tres) para que los puedan adaptar a las parcelas cedidas. Con el proyecto redactado, la conselleria transferirá a los ayuntamientos el dinero necesario para adjudicar la construcción, que incluirá también la contratación de la dirección de las obras.

Las bajas que se puedan producir en la adjudicación de los centros docentes se las quedarán los ayuntamientos para hacer frente a posibles modificados de obra. No obstante, la dirección de las obras y los técnicos municipales con asesoramiento de la conselleria se encargarán de velar que no se disparen los sobrecostes, ya que todo lo que supere la cantidad inicial aportada por la conselleria lo deberán aportar los ayuntamientos. En caso contrario, si la obra se termina por la cantidad adjudicada, el excedente lo deberán invertir los ayuntamientos en la mejora del centro.