BP Oil España inició ayer lunes la parada programada de la refinería de Castelló, en la que se inspeccionarán las diversas unidades y equipos de la planta con el objetivo de implantar los últimos avances tecnológicos e incrementar la eficiencia de los procesos, según informó la empresa. En la parada participarán más de 3.000 personas. La actividad laboral adicional comportará más de un millón de horas/hombre.

Durante los 44 días que durará la parada se interrumpirá de modo «gradual y temporal» el funcionamiento de casi todas las unidades de la refinería, ya que estos trabajos sólo pueden realizarse cuando las unidades están fuera de servicio. La compañía realizará una revisión «a fondo» para mejorar la operatividad de la planta.