El encarcelamiento por posible delito de sedición de los líderes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, dejó ayer opiniones encontradas entre los partidos valencianos. También dejó una concentración silenciosa de decenas de personas ante la delegación del Gobierno en València en la que participó el diputado de Compromís Josep Nadal.

Los representantes del Botànic (PSPV, Compromís y Podemos) coincidieron en que la decisión no contribuye al diálogo. El presidente, Ximo Puig, dijo que respeta las decisiones judiciales, pero abogó por una solución dialogada. Horas antes compartió un comentario del líder del PSC, Miquel Iceta, que criticaba el encarcelamiento y defendía el diálogo.

Para el portavoz de Compromís, Fran Ferri, no son presos políticos, pero son ciudadanos presos por una decisión «injusta e irresponsable que va en contra de la solución, por lo que pedimos más diálogo y más democracia», remarcó.

Mata: «Se crean mártires»

El portavoz socialista, Manolo Mata, pidió que el Estado de Derecho revoque la prisión pues cree que no se dan los tres requisitos para encarcelarlos. Mata considera que la decisión «crea mártires» ya que un proceso de este tipo necesita repercusión internacional, «algo que se consiguió a medias con las cargas policiales y ahora se intenta reanimar», dijo.

En la misma línea, el portavoz de Podemos, Antonio Estañ, aseguró que se trata de personas encarceladas por liderar movilizaciones multitudinarias y pacíficas. «Es algo fuera de lugar», afirmó.

Mientras, la presidenta del PP, Isabel Bonig, afirmó que la justicia solo interpreta y aplica la ley y rechazó que en España puedan existir presos presos políticos (eso en la Venezuela de Maduro, dijo).

  1. El portavoz de Cs, Fernando Giner, remarcó que los encarcelados están dando «un golpe a la democracia» y «cada uno debe asumir sus decisiones».