La Diputación de Valencia ha abierto este viernes la convocatoria de la segunda línea de ayudas para proyectos de memoria histórica, con un total de 300.000 euros a la exhumación de los restos de represaliados, instalación de memoriales y retirada de símbolos de la dictadura.

El objetivo es "reparar a las víctimas de una de las épocas más oscuras de la historia de España", según ha reivindicado la responsable del área de Memoria Histórica, Rosa Pérez Garijo.

El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) ha publicado hoy una nueva convocatoria de subvenciones para proyectos de recuperación de memoria histórica, la segunda en lo que va de año, por un importe de 300.000 euros, con lo que la cifra que ha destinado la Diputación este año asciende a un total de 533.000 euros. Van dirigidos a ayuntamientos, entidades y asociaciones sin ánimo de lucro de la provincia, informa la corporación en un comunicado.

El plazo de presentación de solicitudes empieza este sábado, 21 de octubre, y finalizará el próximo 20 de noviembre. La cantidad global de las ayudas aumenta casi un 30 por ciento respecto a la anterior, hasta los 300.000 euros, de los cuales 150.000 serán destinados a los Ayuntamientos y 150.000 a los familiares y entidades sin ánimo de lucro.

Ante la demanda de la sociedad para "obtener verdad, justicia y reparación, que el pasado año desbordó todas las previsiones", la responsable de Memoria Histórica ha señalado que la Diputación de Valencia busca así responder con una nueva inyección de ayudas.

La diputada ha manifestado su satisfacción por la nueva Ley de Memoria Democrática aprobada este pasado jueves en las Corts, además de recordar los objetivos conseguidos hasta ahora por la Diputación: la instalación de memoriales y la exhumación de fosas como la 113 del cementerio de Paterna (Valencia), "una de más grandes de España".

Otras subvenciones

Junto a esta línea de ayudas, la delegación de Memoria Histórica mantiene abiertas las tres líneas de ayuda aprobadas el año pasado, por lo que podrán ser subvencionadas las actividades de indagación, localización, exhumación, identificación y traslado, si procede, de los restos de las personas desaparecidas violentamente durante la guerra civil y la represión posterior.

También la instalación de elementos testimoniales en reconocimiento de edificios, lugares y espacios geográficos vinculados a la memoria histórica; así como la retirada de símbolos y vestigios franquistas.