El conseller de Educación, Vicent Marzà, confía en el éxito de Edificant, el instrumento diseñado por la Generalitat para que los ayuntamientos gestionen directamente la licitación y adjudicación de los contratos públicos de construcción o reforma de colegios e institutos con fondos del Consell. Este plan, que tendrá forma de un decreto ley que aprobará hoy el pleno del Consell, contempla una inversión de 700 millones de aquí a 2019 para construir 200 centros docentes y reformar otros 500.

Desde que el conseller y el president Ximo Puig presentaron Edificant el pasado lunes el Palau de la Generalitat ante un centenar de alcaldes y concejales de Educación, los teléfonos de la conselleria no paran de sonar. «Tenemos, de momento, un alud de peticiones de ayuntamientos para construir colegios», destacó ayer Marzà. «Tenemos centenares de alcaldes y alcaldesas que ya se han interesado en Edificant y, por tanto, en las próximas semanas una vez se apruebe el decreto ley, concretaremos», añadió. No obstante, el conseller asegura que «será una petición muy masiva».

Esta afirmación se basa en el hecho, según explicó Marzà, que los ayuntamientos han continuado poniéndose en contacto a lo largo de toda esta semana con la conselleria para conocer cómo participar en el plan. El primer paso, una vez se apruebe el decreto ley, será rellenar un formulario electrónico con las necesidades de construcción o reforma de centros escolares por municipio. Si estas obras coinciden con las que son prioritarias para la conselleria, se agilizarán al licitarlas el ayuntamiento.

Marzà detalla que la conselleria «hará reuniones, uno a uno, con los alcaldes» para determinar las obras a realizar a través de Edificant. «No vamos a caer en la trampa de que el primero que venga o el que sea más amigo del conseller entrará en el plan», advierte. Insiste en que hay «una priorización global de forma transparente en el mapa de infraestructuras» educativas.

Este mapa escolar del Consell del Botànic, presentado a principios de 2016 por Puig y Marzà, lo conforman los 24 colegios integramente en barracones que aún quedan en la Comunitat, otros 116 con más de la mitad de sus aulas en módulos prefabricados y un centenar de centros de nueva construcción por necesidades de escolarización o que precisan una reforma integral debido a su antigüedad.

Mediante la multiplicación de las Administraciones que licitan y gestionan contratos de obra pública el Consell preve acelerar la construcción de colegios. Educación transferirá a los ayuntamientos todo el dinero necesario para ejecutar las obras e incluso para contratar asesorías técnicas. Eso sí, el consistorio deberá vigilar que no haya sobrecostes pues deberán hacerse cargo de los mismos.