...    
Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Climatología adversa

Crisis de setas por ausencia de lluvias

Las pocas precipitaciones en septiembre y octubre en la Comunitat Valenciana impiden que los frutos de los hongos crezcan en su época habitual

No hay buenas noticias para los valencianos recolectores de setas. Las condiciones climatológicas de este ´seco´ mes de octubre hacen que la situación sea «crítica» para Roberto Bermell, presidente de la Sociedad Micológica Valenciana (Somival). Con una temperatura media superior a los veinte grados (20,5ºC) y con unas precipitaciones de un 77% menos respecto al promedio habitual en septiembre en la C. Valenciana, según el resumen climático de la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología, los hongos no han podido desarrollar su fruto y, en consecuencia, deja a muchos aficionados a la micología sin la posibilidad de disfrutar de su pasión en las distintas vertientes, a pesar de las escasas lluvias de la pasada semana.

?«El pronóstico es bastante delicado, ahora -en referencia a las dos últimas semanas- hubiese sido un buen momento para las lluvias, pero estas han sido erráticas, desorganizadas y concretas», explica resignado Bermell. Con esta coyuntura, «la temporada está siendo muy floja, conocemos zonas donde aparecen setas pero porque la sociedad se informa», cuenta el presidente de Somival. Y es que esta asociación se reúne cada lunes para hacer balance de los diferentes condicionantes que rodean el mundo micológico. De hecho, en su propia web se puede comprobar la previsión meteorológica de los próximos siete días. «Hay muchos factores que determinan la aparición de las setas como las lluvias, la altura, la latitud, el suelo y la humedad», aclara Roberto Bermell. Ahora mismo estas condiciones no llegan a cumplirse.

?La situación está tan mal en la Comunitat Valenciana que los miembros de Somival tienen que desplazarse a las comunidades contiguas. «Nosotros recogemos en el ámbito mediterráneo y no solemos salirnos de nuestro territorio, pero hace un par de domingos tuvimos que ir a Landete (Cuenca) porque en Sinarcas el estado era decepcionante», expresa Bermell. A pesar de esto, la actividad de la sociedad micológica no para gracias a la información detallada que reciben por parte de sus amistades. «Nos dicen ha llovido en este pueblo, en este monte o en este barranco y vamos para allá, pero suele ser muy localizado y pobre, aun así, colgamos este aviso en la sede cada lunes», esclarece el dirigente.

?Para que las setas aparezcan, «la temperatura tendría que bajar unos grados», según Bermell, pero sin una buena media de precipitaciones no se dan las condiciones húmedas necesarias. «Tiene que ser fina y no una torrencial», especifica el presidente de Somival, ya que el hongo vive en la superficie del suelo y la fuerte caída de agua altera su ecosistema, al igual que las fuertes rachas de viento, que secan la tierra.

Compartir el artículo

stats