Podemos, uno de los partidos que, aunque no forma parte de él, sustenta el gobierno de izquierdas en la Comunitat Valenciana, va a pedir que los senadores territoriales nombrados por las Corts voten en contra de la aplicación del artículo 155 que supone duras medidas de control por parte del Gobierno en Cataluña. Antonio Estañ, portavoz de la formación morada en el parlamento valenciano, cree que, al ser designados por este órgano, los representantes regionales deberían seguir las directrices que marque la mayoría de la cámara.

Por ello, la formación morada va a proponer tanto a Compromís como al PSPV un acuerdo para exigir por mayoría a los representantes territoriales que declinen la propuesta que el Consejo de Ministros ha elevado al Senado y que se debatirá el próximo viernes.Lo que no está decidido aún, tal y como reconocía ayer a este periódico el propio Estañ, es la vía que seguirá Podemos para tratar de convencer al resto de partidos. «Estos días lo estudiaremos», dijo. El diputado, además, no descarta ir más allá e incluso pedir la dimisión de los senadores que voten a favor de aplicar el artículo 155 como han hecho desde Més per Menorca, que ha exigido a José Ramón Bauzá (PP) y a Jaume Antich (PSOE) que cumplan con la voluntad del parlament balear y no apoyen la aplicación de las medidas.

La Comunitat Valenciana cuenta con seis representantes en la cámara alta, pero serán Alberto Fabra (PP), Joan Lerma (PSPV) y Carles Mulet de Compromís los que formarán parte de la comisión del Senado que tendrá que pronunciarse sobre el 155.

Estañ pone el foco en el socialista Joan Lerma y, por extensión, en el secretario general del PSPV y presidente del Consell, Ximo Puig. El dirigente ve «difícil» que Lerma vote en contra de la propuesta, toda vez que el expresidente de la Generalitat ya mostró su predisposición a hacerlo, pero «lo vamos a intentar durante toda esta semana». Incluso, dijo ayer, pretende llevar a cabo conversaciones en el seno del Botànic, cuya comisión de seguimiento está pendiente de convocarse, para tratar de convencer a Ximo Puig de que la aplicación de las medidas propuestas por el Consejo de Ministros pueden «abrir la veda para que hagan lo mismo en cualquier comunidad autónoma, por ejemplo, la nuestra», apuntó. «Esperamos al menos intentar que cambie de opinión», señaló el síndic de Podemos, que añadió que «lo que pretendemos es asegurarnos de que se garantiza la defensa de la autonomía».

En todo caso, no parece nada realista que los socialistas valencianos se subleven, como ha ocurrido en un sector del PSC, contra su jefe de filas, Pedro Sánchez, firme defensor de la aplicación del 155. Eso, pese a que es conocido que Ximo Puig mantiene diferencias con la dirección de Madrid sobre su posición en Cataluña. De hecho, en el Foro Tribuna Europa celebrado este mismo mes, el presidente valenciano defendía el «respeto a la autonomía» de los catalanes. Puig siempre se ha mostrado sensible con la causa catalana. De hecho, ha sido de los pocos que se ha reunido con Carles Puigdemont. Sin embargo, nada hace indicar que vaya a liderar una corriente contra el posicionamiento de Sánchez.

Así, Podemos no contaría con la mayoría suficiente para, desde las Corts (si esa fuera la vía escogida para presentar la propuesta), exigir a los senadores valencianos un voto negativo a la propuesta.

Compromís ya ha dicho que no

En lo que respecta a Compromís, sus dirigentes ya se han pronunciado en contra de la decisión de Mariano Rajoy y votarán en contra. Lo dijo el portavoz en el Senado, Carles Mulet, al poco de que Rajoy compareciera para hacer el anuncio de la decisión tomada por el Consejo de Ministros. La coalición, como viene haciendo durante toda la legislatura, no va a poner en riesgo la estabilidad del gobierno que comparte con el PSPV, al menos por esta cuestión y en este momento.