El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra ha vuelto a mostrarse contundente sobre la reacción al "golpe de Estado" (la expresión es suya) en Cataluña. No entiende las disquisiciones actuales sobre si una convocatoria de elecciones autonómicas debería paralizar la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Esa es la posición que defiende la dirección actual de su partido, pero él no la comparte. Las elecciones y la intervención de Cataluñá son hechos independientes, ha dicho esta mañana en Valencia, antes de una conferencia en la sede de UGT sobre la cultura en la II República. Para detener el 155 el Govern catalán lo que debería es apartarse de las leyes aprobadas los días 6 y 7 de septiembre, las del referéndum y transitoriedad a la República catalana. Esos son los hechos jurídicos y nada tiene que ver una cuestión política como la convocatoria de elecciones.

El exvicepresidente socialista ha añadido que, a su entender, el Gobierno ha aplicado el 155 "muy tarde". Lo debería haber hecho en los días inmediatamente posteriores al referéndum del 1-O.

Guerra se ha mostrado crítico y distante con la actual dirección del PSOE. "Que los demás opinen lo que quieran. Yo digo lo que yo pienso", ha dicho al ser preguntado sobre la posición actual de Ferraz sobre el 155 y unas elecciones.

El escudero en su momento de Felipe González ha cuestionado también la propuesta de pacto de Estado realizada por el líder del PSC, MIquel Iceta. Su situación es complicada, ha señalado, pero "ponerse de perfil en estas circunstancias no es posible". No ha sido más suave con el senador catalán José Montilla. No comprende que no quiera manifestar su posición.