Después de la violencia del grupo de ultraderecha que reventó la manifestación del último Nou d'Octubre, la Delegación del Gobierno sabe que el próximo fin de semana tendrá todas las miradas encima. Está convocada una manifestación el sábado en València (saldrá a las 18 horas de la plaza de San Agustín) "contra el feixisme" y en respuesta a lo sucedido en la diada. Y el domingo el Bloc y otras fuerzas nacionalistas celebran en el Puig el tradicional Darrer Diumenge d'Octubre, que preocupa especialmente porque está autorizada una protesta del partido de extrema derecha España 2000.

La población de l'Horta Nord se prepara para un importante despliegue de agentes, según lo previsto en la junta de seguridad local celebrada el pasado lunes. El dispositivo, según la información a la que ha tenido acceso este diario, se prevé especialmente importante en la Muntanyeta de la Patà, donde los grupos nacionalistas más radicales se reúnen tradicionalmente. ERPV ha convocado un acto con la diputada Teresa Jordà a las 12.00. La intención es establecer un cinturón de seguridad en esta zona. La concentración de la extrema derecha quedaría a centenares de metros: en el camino a Puçol.

Por su parte, el encuentro festivo que organiza desde hace 40 años el actual Bloc (pieza fundamental de Compromís) en la explanada junto al monasterio de Santa Maria del Puig también contará con mayor refuerzo con respecto de otros años de la Guardia Civil y la Policía Autonómica, responsable de la protección de los cargos institucionales como el presidente de las Corts, Enric Morera, un habitual de la jornada. La actividad se celebrará así a varios kilómetros de donde han sido dispuestos los participantes en la protesta de España 2000. A pesar de ello, dirigentes de Compromís temen una menor presencia de familias con niños.

El fin de semana no se presenta complicado solo por el Darrer Diumenge d'Octubre. Un grupo de colectivos presenta hoy la manifestación que ha convocado el sábado bajo el lema "València contra el feixisme i per les llibertats". Pretende ser una respuesta a lo sucedido el Nou d'Octubre. Arran (ala juvenil de la CUP), Endavant, EUPV, CGT y CNT, Podemos e Intersindical figuran entre las más de doscientas formaciones que apoyan la movilización.