El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha subrayado este jueves que si su homólogo catalán, Carles Puigdemont, decide convocar "dentro de la ley" elecciones en Cataluña, el ejecutivo valenciano no se alineará a favor de la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española.

Puig ha asegurado que no le gusta ni la suspensión de la autonomía ni tampoco la de las garantías estatutarias y constitucionales provocadas por la Generalitat porque son decisiones que no van "por el camino de la convivencia", sino que es "un camino errático" y "no lleva a ninguna soluciones para los ciudadanos".

"Más allá de una campaña electoral hay que superar el frentismo, que no es la solución de futuro y es muy importante acabar con la división frontal que empobrece Cataluña y España", ha reivindicado Puig, quien ha admitido que le habría gustado que Puigdemont hubiera asistido hoy al Senado y anunciado comicios electorales. "No estamos para réditos políticos y regalos cortoplacistas porque si queremos arreglar esta cuestión hay que aplicar la ley y dialogar", ha subrayado.

Así lo ha indicado Puig en la sesión de control, en respuesta a una formulada por el portavoz de Podemos, Antonio Estañ, sobre si como presidente de la Generalitat valenciana "está a favor de la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española aprobada por el Gobierno del PP".

Estañ ha considerado la aplicación de este artículo es una "irresponsabilidad" y "la solución perfecta para una visión suicida de España" y ha lamentado que el PSOE haya tomado algunas decisiones "situándose más cerca del problema que de la solución".

"Última instancia"

Puig ha manifestado "con total claridad" que a él "en ningún caso" le gusta aplicar el 155 como no le gusta a "ningún demócrata y persona que cree en la Constitución" porque sabe que su puesta en marcha es "la última instancia" por "el problema que supone" y, en este punto, ha lamentado el "fracaso de la política".

"Desde primer momento siempre he dicho que el problema se soluciona combinado dos cuestiones: la legalidad democrática y el diálogo", ha subrayado el jefe del Consell quien se ha preguntado "cómo se puede construir rompiendo las reglas del juego y avanzar en un conflicto en un conflicto político sin política".

A su juicio, continuar sin dialogar y encontrar espacios de encuentro era "una enorme irresponsabilidad" porque cada día "empeora esta cuestión". No obstante, ha remarcado que todavía "hay tiempo para que esa herida no se haga más grave".

Levantar el listón

Para Puig, es el momento de "levantar el listón todos" e intentar buscar soluciones porque "las hay" y ha defendido el espíritu de diálogo que hubo en la Transición española. "Queremos vivir juntos, reformar la Constitución para que de verdad los pueblos tengan la capacidad suficiente para desarrollarse y eso lo queremos hacer juntos con los catalanes", ha considerado.

"Estamos en horas decisivas y es fundamental que los afectos y sentimientos positivos estén por encima de la visceralidad y la radicalidad, que no lleva a un buen camino, y me refiero a que se defienda el bien común y no se use intente una bandera para pegar al de al lado", ha zanjado.