Muchas miradas estaban puestas ayer en el Aplec del Puig. Mientras el Delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, felicitaba a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado por "garantizar el derecho de manifestación, como siempre" tras ser criticado por el dispositivo del 9 d'Octubre, la marcha de independentistas valencianos criticaba que la alcaldesa socialista del Puig no les hubiera abierto la ermita de Sant Jordi, lugar en el que tradicionalmente se cantan 'albaes'. "Nos ha hecho un 155", criticaron.