La Diputación de València arrancará los planes de acción para el clima y energía sostenible (Paces) en 62 municipios de la Ribera. Los proyectos, que se iniciarán con estudios para medir la emisión de CO2 de los municipios, vienen incluidos en el Pacto de los Alcaldes por el Clima y la Energía que han firmado 224 de los 266 primeros ediles que gobiernan en las localidades de la provincia valenciana, según refleja el portal del pacto a fecha de 11 de septiembre de 2017, y del cual el organismo provincial es coordinador.
Estos planes fueron presentados en julio en Favara, pero hasta ayer no se habían licitado. Este concurso, correspondiente al programa de 2016, se tendría que haber presentado con anterioridad, previsiblemente en el primer trimestre del año, pero se ha ido retrasando hasta el punto de prácticamente coincidir con las subastas de las 162 localidades restantes dentro del Pacto de los Alcaldes por el Clima y la Energía. El motivo según indican fuentes de la diputación fue por falta de disposición presupuestaria.
De hecho, este plan contemplaba la inversión de 550.000 euros para los municipios adheridos al pacto con una población inferior a 50.000 habitantes, tal y como contó el diputado de Medio Ambiente, Josep Bort, en la presentación del programa de subvenciones de 2016 pertinente al pacto de ediles. El propio delegado provincial de Compromís indico a Levante-EMV, que el próximo presupuesto relacionado con la elaboración de los planes de acción se sitúa «cerca del millón y medio».
Dos fases previas
Ahora, 62 municipios de la Ribera,según informan desde Divalterra, podrán disfrutar de ayudas para iniciar los planes de acción para el clima y energía sostenibles. Para desarrollarlos se preven dos fases previas, englobadas dentro de las subvenciones. el servicio de elaboración de inventarios de emisiones de referencia (IER) y la evaluación de riesgos y vulnerabilidades derivadas del cambio climático (Ervcc).
Para la primera fase, la Diputación de València asistirá técnicamente a los municipios para realizar los IER. Esta acción consiste en elaborar estudios para medir la emisión de CO2 mediante la recopilación de datos que permitirán hacer un cálculo exhaustivo de la cantidad de dióxido de carbono emitidos por cada municipio. Para ello cuantifica las emisiones desprendidas debido al consumo energético del territorio. El IER permite identificar las fuentes de CO2 principales y los potenciales de reducción respectivos.
En este aspecto, se evaluarán los gastos correspondientes al sector municipal como pueden ser instalaciones públicas, flota municipal, transporte público o alumbrado entre otros; así como aquellas no dependientes de la corporación municipal como los equipos e instalaciones del sector terciario, transporte privado y comercial o edificaciones privadas.
El segundo paso sería los Ervcc. Un análisis de riesgos y vulnerabilidades con el que se podrán redactar una serie de medidas, independientes en cada localidad, para disminuir el consumo energético en el municipio y promover nuevas prácticas dirigidas a paliar los efectos del cambio climático.
Las localidades firmantes tienen que preparar y ejecutar un Paces que aborde tanto la mitigación como la adaptación al clima antes de 2030.
