Los pacientes oncológicos que quieran ser atendidos en el IVO tendrán que ir a pedir la autorización de la Conselleria de Sanidad al consultorio auxiliar de Tendetes, en la calle Ricardo Micó y no en la Escuela de Enfermería como se dijo la semana pasada. Además, y por ahora, la persona encargada de esta gestión en el centro auxiliar estará disponible solo dos horas al día, de 12 a 14 horas.

Los cambios de última hora se pusieron en conocimiento de los responsables del IVO ayer por la mañana, el mismo día que entraba en vigor el contrato que vincula a la institución privada con Sanidad para ocuparse de unos 30.000 personas al año hasta 2020 por 161,3 millones de euros. La notificación pilló por sorpresa en la fundación privada, ya que la propuesta inicial de la administración para ubicar su prometida unidad de especialistas -que estudiará las peticiones de los pacientes que acuden directamente al IVO- era la Escuela de Enfermería y así se notificó la semana pasada.

Con todo, la opción de Tendetes es mucho más cómoda. La admisión al IVO se encuentra en el edificio C, en la calle peatonal de Gregorio Gea y las instalaciones de Tendetes están al girar la calle, a unos 200 metros.

Horario «sujeto a revisión»

Sobre lo restringido del horario, fuentes de la conselleria justificaron que se abrirá, «inicialmente» en esas dos horas establecidas aunque aseguraron que el horario está «sujeto a revisión de forma que los pacientes tengan la mejor atención» por lo que, en un futuro, sería posible una ampliación. Finalmente, y según la información de Sanidad, no habrá inspectores como hasta ahora para llevar a cabo esta tarea. Será personal de enfermería quien se desplace al consultorio -se ha habilitado una consulta para ello- para recoger las peticiones. «La atención será individualizada, no hay una documentación estandarizada cerrada», abundaron.

En el primer día de rodaje del nuevo contrato (que reedita la colaboración entre la fundación privada y la administración que lleva en marcha 40 años) todavía no se notificaron derivaciones autorizadas. Pese a que Sanidad se reservaba en los pliegos la potestad de decidir sobre quién será o no atendido en el IVO, la conselleria se autoimpuso plazos ajustados: tres días hábiles para responder a las peticiones directas y dos días para las propuestas de los especialistas y médicos de familia de la pública. Si no se contestan en plazo, se entenderán como concedidas por silencio administrativo.